El gran reto del agua

El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto prevé 38 acciones para garantizar el abasto y la calidad del vital líquido en el país.

Enrique Peña Nieto planea desarrollar 38 acciones para garantizar el abasto del agua
Foto: Internet
Martha Mejía
Política
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La administración del agua no es tarea fácil en ningún país, pero en México es especialmente compleja debido a la forma tan desigual y poco productiva de usar nuestro recurso hídrico, que es escaso en el norte y centro de la República, y abundante en el sur.

Esto se ve reflejado en los distintos grados de marginación social y rezago económico de las comunidades, lo que la convierte no sólo en una tarea compleja, sino en todo un reto para la nueva administración federal.

En este sentido, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto planea desarrollar 38 acciones para garantizar el abasto y la calidad del agua, que incluyen la construcción de cinco acueductos, tres plantas de tratamiento y dos presas entre otras, informa el nuevo director de la Comisión Nacional del Agua, David Korenfeld Federman.

Korenfeld asevera que la Conagua trabajará para ello con base en una división del país por regiones hidrológicas.

Explica que hay grandes obras de infraestructura que se comenzaron a construir en el sexenio pasado, pero que todavía llevará tiempo terminar.

Refiere que se busca como primer objetivo fijar un esquema de corresponsabilidad con estados y municipios en materia de agua y que el aumento de tarifas en el agua potable corresponde a la facultad de estos últimos.

Es la oportunidad, dice, “de dar un fuerte impulso en la materia, pues hay mucha obra por concluir; hay obras en proceso muy grandes; y se tendrán que definir los alcances para terminarlas con las autoridades estatales”.

Pendientes

Korenfeld Federman detalla que entre las obras que siguen pendientes está el Túnel Emisor Oriente (TEO), “una obra muy importante para el Valle de México”, que consta de 62 kilómetros y actualmente tiene 26% de avance en su excavación total y apenas se ha revestido 7% del túnel.

Si a esta obra no se le “mete más trabajo” y orden, “al ritmo que lleva es imposible que sea terminada en otros seis años. Lo que se requiere para la próxima temporada de lluvias, que empieza a partir de mayo, es poder terminar los primeros diez kilómetros, que están concluidos en el tema de excavar, pero a los cuales les faltan casi cinco kilómetros de revestimiento”.

El ex secretario de Agua y Obra Pública en la administración de Peña Nieto en el Estado de México comenta que hay que establecer también un calendario muy agresivo para poner en funcionamiento la planta de bombeo El Caracol, ya que también en esa obra “falta 50% de revestimiento”.

Agrega que en El Realito, que dotará de agua a San Luis Potosí, falta construirse la presa; y en El Zapotillo, Jalisco, falta el acueducto, además de que en ese territorio existe un conflicto social.

“Habrá que reutilizar el líquido y mejorar los mecanismos internos en las ciudades, estados y la población integral del país”, señala.

Korenfeld Federman también anuncia que se trabajará con las asociaciones de riego y operadores de agua, y que se buscará dotar al operador final de los instrumentos necesarios para que puedan cumplir con este objetivo.

Nuevas leyes

Para llevar a cabo los objetivos anteriores, el titular de la Conagua asevera que se diseñará un nuevo marco jurídico del agua y los subsectores tendrán que ser regulados. “Se transformará al sector mediante una ley y, más allá de la estructura de la comisión, se buscará la forma de acoplarnos a la realidad que vive el país en materia hidráulica”.

Por ejemplo, explica, para Baja California Sur, donde el agua es escasa, se presentará un proyecto que permitirá fomentar el turismo y dotar a La Paz de un acueducto abastecido con agua de mar.

En este sentido, dice que “se harán trajes a la medida” para cada región hidrológica, ya que se trabajará sobre estas, más que por ciudades. “No se pueden aplicar las mismas medidas para todo el país”, advierte.

En tabasco, por ejemplo, hay un proyecto con un desfase de dos años, que será evaluado.

En este orden de ideas, recuerda que el presidente Peña Nieto suscribió 38 compromisos sobre obras puntuales que se irán haciendo a lo largo del sexenio.

De hecho, ya en las primeras semanas de la actual administración empezó a trabajarse en proyectos como Monterrey VI, donde se hará un acueducto que comenzará en San Luis Potosí y concluirá en la Zona Metropolitana de Monterrey para apoyar el abasto de agua en esa ciudad.

Distrito Federal

Asimismo, la Conagua y el Gobierno del Distrito Federal anunciaron en conjunto la construcción de una Tercera Línea en el Sistema Cutzamala para garantizar el abasto del líquido en la capital del país, en especial en la época de estiaje.

Junto con el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, Korenfeld Federman informó que la Tercera Línea tendrá una extensión de 35 kilómetros y un costo de cuatro mil a cinco mil millones de pesos.

Al dar a conocer la agenda para el Valle de México durante el próximo sexenio, cuyo objetivo es fortalecer la infraestructura hidráulica del área, comentaron que la obra iniciará en los primeros meses de este año y tendrá una duración de 36 meses.

También se anunció la creación de un organismo metropolitano que atenderá exclusivamente el sistema de drenaje, el cual contará con un solo mando para asuntos relacionados con las aguas residuales.

Informaron que se trabajará en infraestructura para las delegaciones Xochimilco y Tláhuac, en la atención de fugas, así como en lograr una mayor concientización en el uso racional del agua.

Mancera Espinosa destacó la importancia de trabajar en la reparación de las fugas y comentó que el órgano metropolitano “será la única instancia de toma de decisiones para el drenaje del Valle de México”.

En este sentido, Korenfeld Federman destacó proyectos como el Acuaférico, para abastecer a las delegaciones Xochimilco e Iztapalapa.

Finalmente, el titular de la Conagua hace énfasis en la importancia de trabajar en equipo, tanto con el GDF como con los gobiernos de los estados, para dejar un legado en materia hídrica con un enfoque definido que garantice la entrega de agua de calidad y en cantidad suficiente en todos los hogares de México.

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