FMI: CONFIANZA EN MÉXICO

Foto: Especial
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Ángel Hernández
Política
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Durante su visita a México la directora-gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, manifestó su confianza en la marcha de la economía del país, en tanto que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció una nueva relación del gobierno mexicano con el organismo financiero internacional.

El mandatario rechazó que se quiera una ruptura con el FMI o con cualquier otra instancia financiera, económica o comercial, e incluso gobierno extranjero. “Por qué no coincidir si el Fondo Monetario Internacional condena la corrupción, busca combatir la pobreza, apuesta al desarrollo sustentable y se pronuncia por la igualdad de género. En eso estamos totalmente de acuerdo: es una nueva relación”, subrayó.

Por su parte, Lagarde resaltó los esfuerzos del presidente para reducir la pobreza extrema: “Creo que hay muchas razones para ser optimistas en los resultados, aunque no todo mundo esté contento con su programa general”.

López Obrador informó a su vez que durante la reunión ambos abordaron asuntos como el combate a la corrupción, orientación del presupuesto para atender a los jóvenes, así como la defensa y la protección del medio ambiente.

Aseguró que en el encuentro no se habló sobre la reducción de crecimiento para el país (que el FMI ajustó a 1.6% y el Banco de México a 1.8% para el presente año, desde 2.1% inicial), “ni de crisis”, ya que “seguramente con los funcionarios de Hacienda sí trató asuntos financieros”.

Y añadió: “Ella manifestó su confianza en la economía de nuestro país”.

Expectativas

La visita que realizó Christine Lagarde los días 29 y 30 de mayo a México causó expectativas en torno del ámbito financiero nacional, a la espera de la postura que asumiría la representante de la instancia financiera más importante a nivel mundial respecto de las medidas económicas tomadas por el gobierno de López Obrador, que fueron bien recibidas por mantener el equilibrio en las finanzas públicas, sin aumento de deuda o de impuestos.

Con todo, el propio FMI estimó el 9 de abril pasado, al dar a conocer el informe de Perspectivas económicas globales, una disminución en el crecimiento del país de 1.6% para el presente año y 1.9% para 2020 por la incertidumbre respecto de algunas políticas públicas.

Los expertos del organismo internacional consideraron que la confianza se debilitó y los bonos soberanos aumentaron en México tras la cancelación del aeropuerto de Texcoco y el retroceso en las reformas de energía y educación, esta última recién aprobada.

El FMI justificó su revisión a la baja por “el cambio en las percepciones sobre la dirección de las políticas” de AMLO y consideró “esencial” evitar el retraso de las reformas estructurales necesarias, ya que esto crearía una incertidumbre adicional en detrimento de la inversión privada y el crecimiento del empleo.

Previamente, en sus proyecciones del mes de enero, el organismo multilateral consideró que el crecimiento de México se vería afectado debido a una menor inversión privada.

Nueva relación

En la reunión que sostuvieron en Palacio Nacional la mañana del miércoles 29 de mayo el presidente y Lagarde hablaron de las bases para construir una nueva relación, de acuerdo con el mensaje emitido después por el mandatario: “Conversamos más de una hora con la maestra Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional. Coincidimos en aplicar nuevos enfoques en nuestras relaciones: honestidad, igualdad de género, respeto al medio ambiente y combate a la pobreza”.

Por su parte, Lagarde también informó que se había reunido con el presidente López Obrador y que “lo felicité por la aplicación de políticas fiscales prudentes y por su enfoque en impulsar el crecimiento inclusivo y reducir la pobreza, #desigualdad y #corrupción”.

Previo a la visita de la directora general del FMI a México el Jefe del Ejecutivo mexicano aseguró que la reunión con Lagarde no sería para solicitarle una línea de crédito; y si bien una situación de esa naturaleza no se puede descartar, afirmó que ahora las finanzas del país se encuentran estables.

“No vamos a solicitar más créditos. No se va a endeudar al país. Estamos bien. Vamos a explicar cuál es la nueva política económica de México; pero ella es bien recibida, sin que tengamos ningún problema con la directora de este organismo financiero internacional”.

País solvente

Reiteró que afortunadamente no se requiere el apoyo del FMI, aunque precisó que “no hay que decir de esta agua no he de beber, porque no sabemos; pero afortunadamente no necesitamos de apoyos financieros. Van bien las cosas, va bien la economía nacional”.

El presidente subrayó que hay finanzas sanas y lo malo sería que se estuviera gastando más de lo que se ingresa a la hacienda pública. “Pero no, está muy bien la recaudación y el gasto es moderado porque hay ahorros. Estamos ahorrando bastante”.

El secretario de Hacienda, Carlos Urzúa Macías, destacó a su vez que nuestro país no le debe “un quinto” al FMI y, al contrario, el organismo considera a México una nación solvente. “Tan solventes, que somos probablemente uno de dos o tres países a los que el Fondo Monetario dice: ‘Si algún día necesitas dinero nada más dime’. Tenemos abierta una línea de crédito (flexible) del orden en este momento de 75 mil millones de dólares. Si a eso (se) le pone lo que tenemos en reservas internacionales (que ascienden a 177 mil 322 millones de dólares), se dará cuenta de que nuestra situación es bastante sólida”.

Economía inclusiva

En la recepción que le dio la Junta de Coordinación Política del Senado, Lagarde destacó las políticas macroeconómicas, a partir de las cuales se puede construir y desarrollar la visión de un país.

Ante los coordinadores de los distintos grupos parlamentarios destacó que México es un socio ya de largo tiempo, además de que varios mexicanos han jugado papeles importantes dentro del FMI.

Destacó que el presidente López Obrador ha reducido y quiere reducir más la pobreza extrema; y se mostró optimista en cuanto a los resultados, aun cuando no todo mundo pudiera estar contento con su programa general.

Lagarde subrayó que la corrupción y el crimen organizado no apoyan el crecimiento sustentable y son un problema toral muy grande, pero estas no son las únicas preocupaciones: la informalidad del mercado laboral no lleva al crecimiento y generalmente daña a la mujer; la competencia ilegal no lleva al crecimiento y disminuye la productividad.

En la tribuna del Senado, donde dictó la conferencia México: una oportunidad para la inclusión financiera, la directora-gerente del FMI destacó que se puede vencer a la pobreza mediante la construcción de una economía inclusiva y ampliando el acceso a los servicios financieros de modo que todos los mexicanos puedan aspirar a ahorrar y a tomar préstamos para adquirir viviendas y crear empresas.

Subrayó que en los últimos cinco años el mundo ha sido testigo de una notable transformación en el universo de las finanzas, puesto que las microfinanzas crecen rápidamente, en tanto que la banca móvil permite que decenas de millones de personas —especialmente mujeres— puedan acceder a servicios bancarios.

“La tecnología financiera ha surgido como la nueva frontera de las finanzas”, resaltó.

Se dijo complacida de ver que desde su última visita al país se progresó en cuanto a mejorar la inclusión financiera, lo que ha sido posible gracias a las reformas que los mexicanos de todo el espectro político han adoptado para ampliar el acceso a los servicios financieros.

Crecimiento, prioridad

Sin embargo, apuntó que la soledad de la pobreza sigue siendo una realidad para millones de personas, especialmente para quienes viven en las zonas pobres del sur, y si bien México ha dado importantes pasos hacia la inclusión financiera, este no es el momento para hacer una pausa.

Al hablar de la importancia de la inclusión financiera aseveró que México ha destacado durante años como un país con sólidas políticas e instituciones, lo que incluye políticas fiscales prudentes y un banco central conocido por su independencia y su éxito en mantener baja la inflación.

Sin embargo, también hizo ver que en las últimas décadas el crecimiento no ha logrado alcanzar los niveles que pueden reducir sustancialmente la pobreza y la desigualdad.

“Como ustedes bien saben la corrupción y la delincuencia han sido factores destacados que limitaron el crecimiento; y encarar esos problemas es una importante prioridad para las políticas públicas. Otros factores que limitan el crecimiento son la informalidad en el mercado de trabajo, un grado limitado de competencia en algunos sectores y un acceso insuficiente a los servicios financieros y las telecomunicaciones”, añadió.

Reconoció que la cuestión de género es un problema universal, ya que de las mil 700 millones de personas del mundo que no están bancarizadas casi mil millones son mujeres. “Su empoderamiento financiero abrirá muchas puertas, incluida la participación en la fuerza laboral”, recalcó.

Acelerar avances

Lagarde señaló que su reunión con el presidente López Obrador fue muy alentadora y aseveró que el mandatario mexicano dejó en claro que tiene la determinación de elevar el crecimiento económico de México y reducir la desigualdad. “También se ha comprometido a ampliar la inclusión financiera, especialmente fomentando un uso mucho más generalizado de la banca móvil. Estoy realmente impresionada por los primeros pasos que ha dado el gobierno”.

Refirió que en el terreno de las finanzas institucionales la decisión de otorgar a los fondos de pensiones mayor flexibilidad en sus inversiones puede contribuir a canalizar ahorros hacia usos más productivos. Con el tiempo también podría ofrecer más oportunidades para ampliar la participación en el sistema financiero.

“No debemos olvidar que las propias instituciones financieras son un elemento importante de la ecuación en lo que respecta a la profundización e inclusión financieras. Un progreso continuo en cuanto a promover la competencia en el sector bancario y racionalizar los procesos de quiebra podría dar a los bancos más incentivos para otorgar créditos”, mencionó.

Christine Lagarde resaltó que el actual es un momento de cambios y desafíos para México, por lo que ante un contexto mundial incierto y modestas perspectivas de crecimiento, es alentador ver que hay un consenso acerca de la necesidad de continuar e incluso acelerar los avances.

Sin embargo, hizo ver que el desafío de la pobreza profundamente arraigada sigue siendo un enorme obstáculo que debe abordarse sin demora. “México es un país con una larga historia, tradiciones profundas y vibrantes; y fuertes aspiraciones con respecto del futuro. El camino para alcanzar ese futuro debe iniciarse compartiendo el sueño con todos los mexicanos”, concluyó.

Crecimiento

Pese a las expectativas de un crecimiento menor a 2% previsto por el Banco de México y el FMI, el presidente López Obrador reiteró su previsión de que el país crezca este año 2% y 4% durante todo su gobierno. “Va bien la economía, porque está creciendo la inversión, sobre todo la inversión extranjera. Se está apreciando el peso, no tenemos problemas de inflación, hay confianza, sobre todo de inversionistas extranjeros que tienen buena información de lo que está sucediendo. Y como ya no habrá la variable de la corrupción, esto nos va a ayudar mucho. Van a seguir insistiendo en que está mal la economía, pero no es cierto, vamos bien. Se están creando empleos, ha mejorado el salario, y cada vez va a haber más bienestar en el pueblo”.

Compromiso para invertir

Además de la reunión con la directora-gerente del FMI el presidente López Obrador sostuvo encuentros con representantes de bancos e inversionistas extranjeros, así como funcionarios de Cooperación Internacional y Desarrollo de la Comisión Europea. Recibió a representantes de las empresas globales Bombardier y Safren, quienes le expresaron su deseo de seguir invirtiendo en México, en la industria aeroespacial y en la construcción de trenes. Participó en la reunión de directivos mundiales del Banco de América y conversó con el director general de Cooperación Internacional y Desarrollo de la Comisión Europea, Stefano Manservisi. También se reunió en privado con un grupo de banqueros de la firma Merrill Lynch, encabezado por el director general del Bank of América Merril Lynch, Emilio Romano, encuentro que calificó como muy bueno y se mostró contento porque “hay mucha confianza en México”. El mandatario mexicano afirmó que los banqueros están comprometiéndose a invertir en el país y reveló que durante la reunión habló sobre el plan del gobierno en los próximos años. “(Estoy) muy contento porque hay mucha confianza en México, necesitamos la inversión nacional y extranjera para crear empleos bien pagados y ese el propósito: que haya crecimiento económico, que haya trabajo y bienestar”.

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