Faltan todavía 19 meses —que se harán larguísimos— para que en la jornada del 3 de noviembre de 2020 los estadunidenses acudan a las urnas a designar un nuevo presidente o reelegir a Donald Trump, quien desde ya se montó en las amenazas y las promesas para convencer a los votantes de que los problemas de migración, narcotráfico, desempleo, violencia, trasiego de armas y hasta de presupuesto que vive hoy Estados Unidos tienen origen… en México.
Sin duda que la última amenaza de Trump muestra incluso tintes de locura: dice que
ahora analiza la posibilidad de imponer a nuestro país “una multa económica por los 500 mil millones de dólares en drogas ilegales que se envían y contrabandean a través de México y de nuestra frontera sur” hacia Estados Unidos.
Incluso culpa a México del deterioro social que vive su país por el alto consumo de estupefacientes que se registra entre la población norteamericana: “Más de 100 mil estadunidenses mueren cada año, ¡tantas familias destruidas!”, aseveró el viernes 5.
Días antes la reanudación de las caravanas de migrantes centroamericanos por territorio mexicano llevó a Trump una vez más a la amenaza de cerrar la frontera, con lo que vuelve a tensar la relación con México al generar incertidumbre por el daño que esa medida provocaría a la economía de nuestro país, pero que también tendría efectos negativos en EU.
Ante esta nueva embestida con la que Trump provoca entre sus seguidores la idea de que en su frontera sur se vive una crisis por el arribo de miles de migrantes que buscan ingresar a la Unión Americana de manera ilegal o mediante la solicitud de asilo, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha respondido que se actuará con prudencia y las autoridades mexicanas atienden el tránsito de migrantes con respeto a los derechos humanos, sin que hasta el momento se hayan presentado problemas graves.
El mandatario mexicano indicó confiar en que los dos gobiernos actúen de manera conjunta e hizo ver que ni a México ni a Estados Unidos conviene el cierre de las fronteras. “Nosotros estamos ayudando, lo vamos a seguir haciendo para que se evite un conflicto, para que así mantengamos abierta la frontera”, remarcó.
Pero mientras Trump cumple o no su amenaza el traslado de personal de migración hacia los puntos más congestionados por la presencia de migrantes provoca retrasos en el ingreso hacia Estados Unidos, que van de tres a seis horas en los cruces de Tijuana, Ciudad Juárez y Nuevo Laredo, por los que a diario pasan miles de personas y cientos de toneladas de mercancía.
Nueva amenaza
“México no hace nada para ayudarnos a detener el flujo de inmigrantes ilegales a nuestro país. Ellos solo hablan pero nada de acción. Igualmente, Honduras, Guatemala y El Salvador han recibido nuestro dinero durante años y no hacen nada”, escribió Trump el 28 de marzo.
Ante esta acusación los esfuerzos realizados por funcionarios estadunidenses con los gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador para buscar soluciones a la migración de ciudadanos de esos países hacia la Unión Americana (en los que ha participado México de manera activa) quedaron en entredicho.
El regreso de Trump a su discurso contra la migración, que incluye su declaración de emergencia nacional rechazada por la Cámara de Representantes (resolución que él veto), así como su insistencia en construir un muro en la frontera con México, tiene un gran impacto entre sus seguidores y el mandatario estadunidense lo usa con gran éxito desde su campaña electoral a la Presidencia.
Ayuda, no confrontación
El presidente López Obrador ha mantenido una postura de no confrontarse con Estados Unidos: consideró legítimos y respetables los reclamos de Trump ante el flujo de migrantes indocumentados hacia su territorio, por lo que ofreció que en México, por razones humanitarias, se puede ayudar con empleo para reducir la migración de Centroamérica, que haya comunicación constante para que se resuelva el problema que tienen en EU.
Propuso además colaborar para que no se permita el tráfico de personas para lo cual es necesario que se refuercen medidas preventivas no solo en México sino en los países expulsores de migrantes. “Y en eso estamos: vamos a ayudar en todo lo que podamos; no queremos, de ninguna manera, confrontarnos con el gobierno de Estados Unidos. La instrucción que tienen las secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores es que se apoye esa petición de colaborar”, subrayó.
López Obrador recomendó también revisar cómo se organizan las caravanas: si son espontáneas, saber quiénes las promueven, si hay propósitos políticos o electorales…
Insistió en que su gobierno apuesta por atender las causas y recordó que en la actualidad la mayor parte de los migrantes que buscan ingresar a EU son centroamericanos ya que la migración de connacionales se encuentran en niveles muy bajos.
Actuar con responsabilidad
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, afirmó a su vez que México actuará con responsabilidad y dignidad en el tema migratorio, para lo cual se buscará entendimiento pero se exigirá respeto como nuestro país respeta a los demás.
El canciller expresó que la perspectiva mexicana está manifestada en el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, adoptado por diversos Estados integrantes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en la conferencia intergubernamental realizada en diciembre pasado en Marrakech, Marruecos.
En este contexto, Ebrard manifestó que se trabaja con las autoridades estadunidenses para avanzar en la coexistencia de posturas distintas sobre migración.
El canciller mexicano aseguró que México no actúa con base en amenazas y recordó que nuestro país es un gran vecino, lo que se demuestra en el hecho de que un millón y medio de estadunidenses eligieron a nuestro país como su lugar de residencia.
Saturación y retrasos
El aumento de la detención de migrantes ilegales en territorio estadunidense y el incremento de la solicitud de asilo provocan una saturación de las instalaciones de migración ya que de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) el número de arrestos a lo largo de la frontera con México ascendió a 66 mil 450 en el mes de febrero, lo que representó 149% más respecto del mismo mes del año anterior; para el mes de marzo funcionarios de esa oficina calculaban que el número ascendería a 100 mil; en tanto que 55 mil personas habrán llegado como familia, incluidos 40 mil menores.
Ante esta situación la CBP reasignó temporalmente a cientos de inspectores fronterizos para procesar a migrantes, proveer transportación y realizar vigilancia en albergues, entre otras tareas.
La reasignación de cientos de agentes fronterizos para atender los puntos más saturados a lo largo de la frontera ya ha tenido efectos sobre el flujo del comercio y el tránsito legal cotidiano, lo que provoca cierres parciales de garitas que se reflejan sobre todo en los cruces de Tijuana, Baja California; Ciudad Juárez, Chihuahua, y Nuevo Laredo, Tamaulipas.
La secretaria de Seguridad Interna, Kirstjen Nielsen, informó que hasta dos mil inspectores fronterizos que actualmente se encargan de revisar comercio y vehículos en puertos de entrada en la frontera podrían ser reasignados temporalmente para dedicarse a contener la oleada de familias centroamericanas que buscan ingresar a territorio estadunidense.
Por ahora unos 750 agentes ya iniciaron el traslado para realizar esa tarea y los efectos han sido inmediatos al generar demoras en El Paso y otros puntos, tanto para personas que cruzan de manera rutinaria como para los transportistas comerciales.
No al cierre: congresistas
El presidente López Obrador tuvo una reunión con congresistas estadunidenses en Palacio Nacional, ante quienes manifestó que frente a las divergencias en las posturas de ambos países México mantendrá la prudencia para evitar confrontaciones.
Por su parte los legisladores de Estados Unidos, en su mayoría demócratas, externaron que se opondrán al eventual cierre de la frontera anunciado por Trump.
Los legisladores manifestaron su preocupación por la medida que tendría un impacto de mil 700 millones de dólares diarios, según estimaciones de la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
El integrante del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Adriano Espaillat, celebró que el mandatario mexicano optara por la prudencia y resaltó que se debe privilegiar un diálogo prudente que conviene a Estados Unidos y México; de ahí que destacara la importancia de las acciones de desarrollo que impulsa el gobierno mexicano para modificar tendencias migratorias.
Por su parte el presidente del Comité de Asuntos Exteriores, Eliot Engel, calificó de positivo el encuentro en el que se abordó entre otros temas el avance del tratado comercial TMEC. Y destacó que México y EU son países aliados que comparten fronteras y valores, por lo que lo mejor para el futuro de ambos es trabajar juntos.
Viraje y ultimátum
No obstante, el pasado jueves 4 Trump dio marcha atrás a su amenaza de cerrar la frontera sur como primera opción, luego de advertir que podría gravar con aranceles a los autos que vienen de México si este país no frena el flujo de drogas e inmigrantes indocumentados.
En declaraciones a la prensa en la Casa Blanca refirió que impondría aranceles a los automóviles o cerraría la frontera, pero que podría comenzar con los impuestos aduaneros y le daría a México un año para tratar de detener el flujo de drogas e inmigrantes. “Eso sería un incentivo muy poderoso”, afirmó.
Provocador, reconoció al mismo tiempo el esfuerzo de México en materia migratoria durante los últimos días y llamó al Congreso norteamericano a modificar las leyes en ese campo y terminar con disposiciones como la llamada “lotería migratoria”.
En los últimos cuatro días, indicó, “México ha hecho más que en los pasados 35 años. México ha sido realmente increíble: está deteniendo a todos (los inmigrantes sin documentos) en estos días”.
Viabilidad
De acuerdo con especialistas, Trump podría aplicar aranceles a los autos que desde el territorio mexicano se envían a Estados Unidos solamente si demuestra que se atenta contra la seguridad nacional; de lo contrario los acuerdos comerciales entre ambos países no se lo permitirían.
José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), señala que “con base en los acuerdos comerciales EU no podría imponer una medida unilateral de esta magnitud; en todo caso tendría que argumentar que es por la seguridad nacional, es decir, bajo los acuerdos internacionales”.
Agrega que “México podría recurrir a la Organización Mundial de Comercio (OMC) para apelar estas decisiones, pero el problema es que ello implicaría años para poderse resolver. Las declaraciones de Trump tienen un tinte político: en términos económicos no hay un argumento de daño”.
Y puntualiza: “Estos argumentos son para presionar a México en el marco del proceso electoral estadunidense de 2020”.
Luis Aguirre Lang, presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index Nacional), coincide al indicar que las amenazas del cierre de la frontera por parte de Trump podrían tener un tinte político para lograr el apoyo del Partido Republicano para su intento por reelegirse.
“Trump busca la reelección y obviamente su opción es que las amenazas por el tema de los inmigrantes pudieran tener un fondo político para poder lograr la confirmación de la nominación republicana para otros cuatro años en la Casa Blanca”, considera.
Por su parte la secretaria de Economía, Graciela Márquez, comentó que “es muy importante mantener separada” la discusión sobre asuntos migratorios y comerciales, luego de las amenazas del presidente estadunidense.
Y aseveró: “Ciertamente el gobierno de Estados Unidos algunas veces mezcla los dos temas. Para nosotros es muy importante mantener en un carril la ratificación del tratado de libre comercio y en otro los temas que tienen que ver con migración”.
TMEC
Y mientras México sortea las amenazas sobre la política migratoria que Trump exige al país la presidenta de la Cámara de Representantes de EU, la demócrata Nancy Pelosi, condicionó la aprobación del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (TMEC).
La presidenta de la cámara baja norteamericana advirtió que el Congreso de su país no votará el acuerdo comercial a menos de que México apruebe una ley que proteja los derechos laborales.
Y es que el TMEC ha tenido una fría recepción en la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, debido a cláusulas sobre condiciones laborales, comercio de fármacos biológicos y otros asuntos.
Legisladores demócratas sostienen que el acuerdo debe garantizar que los trabajadores en México tengan derecho a organizarse, un paso que requeriría nuevas leyes laborales en su vecino del sur. Argumentan que una debilidad importante del TLCAN radicaba en que permitió que los salarios mexicanos se estancaran.
En sus reglas de origen el nuevo pacto comercial estipula que al menos 40% del contenido de un automóvil fabricado en México tiene que ser ensamblado por trabajadores que ganen por lo menos 16 dólares la hora para poder ser vendido en el mercado estadunidense.
Los congresistas argumentan que cuando no se tienen disposiciones de cumplimiento estrictas, esencialmente se facilita la subcontratación de puestos de trabajo y una frágil protección de los trabajadores.
“Tenemos que ver evidencias de lo que pasa. No solo que ellos (el gobierno de México) pasen una ley sino que realmente implementen esa política”, explicó Pelosi; y recalcó que dicho proceso “tomará un tiempo”.
Los comentarios de Pelosi son la indicación más clara de que el TMEC no tendrá una votación rápida en el Congreso, a pesar de los esfuerzos del gobierno de Trump para que el acuerdo se apruebe este verano… antes de que las campañas electorales hacia 2020 entren en pleno apogeo.
Contención
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, anunció un plan de contención en el Istmo de Tehuantepec, la zona más angosta del país con unos 200 kilómetros, en el que participarán policías federales. Un día después de reunirse por segunda ocasión con la secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, explicó que la cooperación con Washington para esta contención será con tecnología e información de inteligencia para ubicar a los cabecillas de los grupos delincuenciales vinculados al fenómeno migratorio. La responsable de la seguridad interior del país precisó que el operativo que se desplegará en el Istmo no significa militarizar la frontera sur, pero sí suspender la emisión masiva de visas humanitarias. Destacó que se podría llegar a tener a finales del año cerca de 900 mil migrantes cruzando hacia Estados Unidos, lo cual es complicado no solo para ese país sino también para México por su condición de país de tránsito.
Detención de migrantes en México
En el primer trimestre del año más de 30 mil personas migrantes han sido detenidas en puntos fronterizos y aeropuertos de México por incumplir los requisitos para transitar por territorio nacional.
Fuente: INM
Tráfico de armas
Un informe del Center for American Progress (CAP, una organización estadunidense que se encarga de la investigación y defensa de políticas públicas) intitulado Más allá de nuestras fronteras: cuánto contribuyen las débiles leyes de Estados Unidos a la violencia en el extranjero reporta con base en los registros de la Agencia Federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) que entre 2011 y 2016 al menos 106 mil armas fabricadas en EU estuvieron vinculadas con actividades delictivas en México. Los datos del buró estadunidense indican que solo representan una fracción del total de armamento que ingresa por la frontera norte mexicana. De esa cifra, 74 mil 200 se compraron legalmente en territorio estadunidense, pero el informe también señala que cada año cerca de 213 mil armas de fuego se transportan ilegalmente hacia territorio mexicano. “Las organizaciones criminales en México usan armas de fuego para las brutales guerras contra grupos criminales rivales y agencias del gobierno, así como para extorsionar a la población civil. Muchas de las armas que usan estos grupos tienen su origen en EU”, señala el CAP. Los cárteles criminales, añade, “prefieren los rifles tipo AK-47 o AR-17, de gran versatilidad y poder de fuego, que se convierten fácilmente en armas automáticas de asalto. La mayoría de ese tipo de armamento incautado en México tiene su origen en tres estados fronterizos de Estados Unidos: Texas, California y Arizona”. El CAP indica que “los traficantes se aprovechan de la compra de armas en EU, a un costo relativamente bajo, antes de traficar estas armas a países vecinos para una reventa con un beneficio sustancial, creando un riesgo significativo para la seguridad pública de esos países en el proceso”. Por lo anterior el tráfico de armas incide en las débiles leyes sobre control y venta de armas en territorio estadunidense, que contrastan con legislaciones mexicanas más restrictivas, pero socavadas por la porosidad en la frontera y las ganancias que genera el contrabando ilegal.
Fuente: CAP
Comercio bilateral (2018)
La balanza comercial entre EU y México aumentó 10.7% en el primer bimestre de 2018 a raíz de un incremento similar de las exportaciones entre los dos países, reportó el Departamento de Comercio (DOC). Ambas naciones registraron un comercio recíproco de 94 mil 253 millones de dólares en enero y febrero de 2018, en comparación con los 85 mil 72 millones del mismo periodo de 2017. México acumuló de esta manera un superávit comercial sobre la economía estadunidense de diez mil 199 millones de dólares, comparado con los nueve mil 711 millones del mismo lapso el año pasado, de acuerdo con el reporte. El incremento del comercio bilateral reflejó asimismo el hecho de que México registró más ingresos por sus ventas de petróleo al mercado de EU en el primer bimestre de 2018, comparado con el mismo periodo del año anterior. En 2017 el comercio general entre los dos países aumentó 6.3%, hasta un nuevo techo histórico de 557 mil 34 millones de dólares, con un saldo favorable a la economía mexicana por 71 mil 57 millones, según cifras del DOC. Estados Unidos exportó a México bienes y servicios por 242 mil 989 millones de dólares, un incremento de 5.7% en relación con los 229 mil 702 millones de 2016. Por su parte, México registró el año pasado exportaciones por 314 mil 45 millones de dólares, un incremento de 6.7% respecto del nivel de exportaciones de 294 mil 56 millones de 2016, de acuerdo con el informe. El superávit comercial de México sobre EU en 2017, de 71 mil 57 millones de dólares, reflejó un aumento de unos seis mil millones respecto de los 64 mil 354 millones en 2016. Los datos arrojados refieren que el top 3 de productos exportados de EU a México son gasolinas y otros combustibles con 22 mil 910 millones, partes automotrices con 14 mil 340 y partes computacionales con nueve mil 530 millones de dólares. En tanto, de México a EU el producto más comercializado son los automóviles con 28 mil 650 millones, computadoras con 21 mil 930 y partes automotrices con 20 mil 740 millones.
Fuente: DOC