En los próximos días actores de la sociedad civil, políticos y gobierno federal comenzarán el debate de la reforma energética que presentó el Ejecutivo Federal.
Aunque la mayoría asocia la reforma con mejorar la producción y distribución del petróleo, el sistema eléctrico en México también está implicado, pues especialistas estiman que en 10 años, México no tendrá suficiente electricidad para impulsar su desarrollo económico.
Aquí te dejamos el escenario que le espera a México si no se realiza una reforma que atienda este sector, según una investicación realizada por el Centro de Investigaciones para el Desarrollo.
Tarifas más elevadas
Más de la mitad de la generación eléctrica proviene de centrales de ciclos combinados que utilizan como principal insumo el gas natural, por ende la falta de éste desencadenará alzas en las tarifas eléctricas.
Infraestructura deficiente
Las centrales de generación eléctrica que existen en el país son obsoletas, lo que provoca un costo innecesario en las tarifas del servicio público, además de que no generan la electricidad suficiente para abastecer la demanda. De seguir con esta tendencia, México se convertirá en importador de su propia energía.
Sin reservas eléctricas
Para satisfacer la demanda eléctrica nacional se debe tener un margen de reserva suficiente que controle cualquier continencia, sin embargo, según la Secretaría de Energía, desde 2012 México opera con un margen de reserva menor al 27%, es decir por debajo del mínimo recomendado.
Esto significa que dentro de 10 años, México no podrá sortear ninguna contingencia en materia de electricidad.
Red de energía eléctrica vieja
El mal estado en el que se encuentra la red de conexión eléctrica y su baja interconexión, provocan un pérdida de electricidad de hasta 11%, lo que equivale a 57 mil millones de pesos. A esto se le agrega las pérdidas por usos ilícitos que llegan a representar hasta un 7%. Esto también repercutirá en las tarifas.
Subsidios injustos
Aunque la idea de subsidiar el servicio eléctrico corresponde a la lógica de favorecer a grupos vulnerables, el esquema que se utiliza en México es ineficiente.
Según la Agencia Internacional de Estadísticas de Energía , el 75% de los subsidios aplicados a la electricidad benefician al 40% de la población con mayores recursos económicos. Mientras que sólo el 12.5% se distribuye entre la población más pobre.
Esto porque el subsidio cruzado que se hace a consumidores residenciales, no toma en cuenta el costo que implica llevar la electricidad a los hogares, los beneficios que tiene los trabajadores de CFE, o las pérdidas por el uso informal del servicio.
Esta situación provoca que la capacidad de la paraestatal se vea mermada y tenga que aumentar los costos a usuarios industriales hasta un 15% de lo que corresponde.
Documentos sobre el diagnóstico eléctrico en México