A efecto de prevenir la coacción o presión en el electorado, el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) reitera que “el voto es universal, libre, secreto, directo, personal e intransferible, y las leyes electorales prohíben cualquier acto que obligue, coaccione o induzca a la ciudadanía a abstenerse de votar o revelar por cualquier medio el sentido del voto emitido, intentando o pretendiendo violar la secrecía del voto”.
Asimismo, señala el IEEM que “los ministros de culto de iglesias o asociaciones religiosas, tienen prohibido utilizar las reuniones o actos públicos religiosos, con fines proselitistas; inducir a la abstención del voto, a votar por un partido político, coalición o candidatura, o a no hacerlo por cualquiera de ellos”.
De la misma manera, refiere el organismo electoral que “si cualquier persona condiciona los beneficios de algún programa social en el que estemos inscritos; amenaza nuestros empleos para que nos abstengamos de votar o para que votemos a favor o en contra de algún partido político, coalición o una candidatura en particular; o compra, presiona o condiciona el voto en cualquier forma, está cometiendo un delito”.
Señala que “si cualquier ciudadano es testigo, o sabe que alguna situación de las anteriormente descritas se presenta o realiza, debe denunciarlo ante la Procuraduría General de la República, específicamente la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), o ante la Fiscalía Especial en Materia de Delitos Electorales del Estado de México, a fin de que dichos actos, que pueden tipificarse como delitos electorales, sean perseguidos y castigados.