La Comisión de Inteligencia el Senado de los Estados Unidos dio a conocer un resumen ejecutivo de su investigación en torno al programa de detención e interrogación de la CIA.
Los hallazgos de esta comisión han revelado el trato inhumano que personal de esta agencia dio a los detenidos a los que buscaba extraérseles información sobre posibles amenazas terroristas.
Éstos son los 10 puntos clave del informe:
1. Durante los interrogatorios se usaron técnicas como el ahogamiento simulado o privación del sueño, que después demostraron ser ineficaces a la hora de conseguir información.
2. Las condiciones de encarcelamiento de los terroristas y los interrogatorios a los que fueron sometidos resultaron más brutales de lo que los funcionarios de la CIA reconocieron al público y en las interacciones que tuvieron con el Congreso y la Casa Blanca. Una de las técnicas de asfixia simulada fue “perjudicial a nivel físico”, y provocó vómitos y convulsiones. Uno de ellos murió de frío en una prisión clandestina ubicada fuera de Estados Unidos.
3. La administración de la CIA de estos interrogatorios y de su sistema de prisiones clandestinas en países extranjeros fue “profundamente defectuosa”. El personal a cargo no fue entrenado debidamente, el personal médico dio malos tratos a los detenidos y los archivos del mismo fueron mal administrados.
4. La implementación de estos interrogatorios se basó en un programa desarrollado por dos psicólogos que no tenían experiencia previa en técnicas de interrogación o en acciones antiterroristas. La CIA nunca llevó a cabo un análisis exhaustivo de la eficacia de éstos programas.
5. La CIA trató de impedir o evitar que el Congreso supervisara de manera activa estos programas. Altos funcionarios de la agencia dieron información inexacta y, en algún momento, dieron una cifra menor de los terroristas que fueron sometidos a estas técnicas durante los interrogatorios.
6. Funcionarios de la CIA dieron información inexacta a la administración del expresidente George W. Bush y a sus asesores jurídicos, lo que impidió un adecuado análisis de las actividades que se realizaban en esas prisiones.
7. Quienes hacían los interrogatorios utilizaron técnicas que no eran tolerados por sus superiores en la CIA o por los asesores legales de la Casa Blanca, aunque raramente fueron objeto de un proceso disciplinario o fueron reprendidos.
8. Mucha de la información que la CIA proporcionó a los medios de comunicación sobre su programa de interrogación y detención fue inexacta, e impidió que se hiciera una buena supervisión sobre el trato que recibían los detenidos.
9. La confianza de la CIA en este tipo de interrogatorios le complicó el trabajo que debían hacer otras instituciones federales, como es el caso del FBI, en su función de salvaguardar la seguridad nacional.
10. Los interrogatorios y las prisiones clandestinas de la CIA en el extranjero lesionaron la reputación de Estados Unidos en todo el mundo.