El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, agradeció en Bogotá al Papa Francisco por acompañar a su nación en este momento histórico de paz y reconciliación, así como la reconfirmación de la fe, la unidad y la vida.
Santos recibió al Pontífice, quien realiza una visita de cinco días a Colombia, en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño, para el encuentro del líder religioso con las principales autoridades de este país sudamericano.
“¡Con cuánta ilusión lo hemos esperado y con cuánta alegría le damos la bienvenida a nuestra querida Colombia!”, enfatizó Santos al recibir al Papa Francisco.
“Lo hago como Presidente de la República —en nombre de más de 49 millones de compatriotas—, y lo hago también desde el fondo de mi corazón, como uno más que ha sido tocado por sus palabras y su ejemplo”, subrayó el mandatario.
Agradeció a Francisco “por venir a acompañarnos en este momento único de la historia de nuestro país. Gracias, su Santidad, por venir a confirmarnos en la fe, en la unidad y en el amor”.
“Gracias por invitarnos a ser defensores de la vida; a ser instrumentos de paz, tal como oraba —hace ocho siglos— Francisco, el santo de Asís. Gracias, su santidad, por expandir el don de la misericordia, que nos mueve a la compasión frente al dolor y la experiencia del otro”, agregó el jefe de Estado.
El mandatario colombiano reconoció asimismo al Papa “por traernos la fuente viva de la fe, el mensaje de aquel que dijo: no hay que perdonar hasta siete veces sino hasta setenta veces siete”, anotó.
Sobre todo, agradeció al Pontífice por visitar Colombia, por venir “a esta tierra fértil y hermosa, a acompañarnos, a estimularnos, a dar con nosotros el primer paso hacia la reconciliación”, en referencia a los acuerdos de paz firmados entre el gobierno colombiano las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Nuestra sociedad ha logrado grandes cosas, comenzando por el fin del conflicto armado con la guerrilla más antigua y numerosa del continente”, recordó Santos.
“Colombia es el único país del mundo donde hoy las armas se están cambiando por las palabras, donde las armas se destruyen y se funden para convertirse en monumentos a la paz”, enfatizó.