AIR: bandera fundamental de la libertad de expresión

El organismo de radiodifusión y televisión más importante de América Latina celebró una convención en la Ciudad de México para debatir retos 

José Luis Saca
Foto: Concepción Morales.
Norberto Vázquez
Política
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El balance a lo largo de 71 años de existencia de la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR) es que en los países de profunda tradición democrática, donde los medios de comunicación pueden ejercer su labor con libertad, se percibe un mejor desarrollo que en las naciones donde se limita la libre expresión, por lo que el organismo reafirma su invariable compromiso para seguir contribuyendo a la defensa y promoción de valores humanos indispensables para lograr sociedades más justas y democráticas.

De hecho, la AIR fue recientemente reconocida durante la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información de la ONU como una de las organizaciones más destacadas por su defensa de la libertad de expresión.

Su presidente, José Luis Saca Jiménez, dice a Vértigo que ello es producto de un arduo trabajo regional conjunto y que a su juicio el principal desafío en lo inmediato es, sin lugar a dudas, “estar atentos a los cambios tecnológicos, que cada vez son más rápidos, y aprovechar esos avances en bien de la radiodifusión”.

Y advierte Saca Jiménez: “Para que exista una democracia sana deben existir medios independientes; y para que los medios sean independientes deben de ser autosostenibles”.

Posiciones

Tal vez por el momento tan delicado que vive el periodismo en México debido a la multiplicación de las amenazas y agresiones contra comunicadores en distintas áreas del país, la AIR decidió celebrar en la capital de la República la más reciente reunión de su Consejo Directivo.

En el acto inaugural estuvieron Saca Jiménez; Benjamín Salinas Sada, CEO de TV Azteca; Juan Andrés Lerena, director general de la AIR; Édgar Pereda, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y Televisión (CIRT), y Eduardo Sánchez, vocero del gobierno de la República.

Los acompañaron en el presídium los consejeros de la AIR Tristán Canales y Jaime Ramos, así como Emilio Nassar, segundo vicepresidente de la AIR, entre otras personalidades participantes.

Durante la inauguración, el director general de TV Azteca, Benjamín Salinas, fue contundente al exponer que la libertad de expresión no se negocia: “La libertad no se negocia y este principio ha sido para TV Azteca parte de la defensa sistemática de la libertad de expresión, de pensamiento y de prensa. En esta defensa de la libertad hemos compartido valores y principios con la AIR”.

Salinas Sada comentó que este espacio es de un gran valor para la democracia internacional porque “desde su fundación en 1946, cuando el mundo comenzó a darse cuenta del nuevo escenario en que vivía, la AIR ha enfrentado amenazas constantes contra la libertad de expresión y ha dado la lucha. Hoy más que nunca esta lucha sigue vigente y nosotros, sus integrantes, lo sabemos”.

Y aclaró: “Ustedes son importantes promotores de leyes que protegen la radiodifusión y lo que ello significa la libertad de usar el tiempo aire para decir lo que vemos, para decir lo que pensamos y defender nuestros derechos”.

El empresario narró: “En los 23 años de vida de TV Azteca hemos recibido amenazas a la libertad de expresión y tengo que decir agradecidamente que la AIR nos ha acompañado, nos ha respaldado en todos los momentos difíciles. En ustedes hemos tenido un aliado incondicional para enfrentar el intento de mordaza contra los medios de comunicación que buscaba acallar al periodismo en México”, planteó Salinas.

De manera tajante, expuso que “TV Azteca y los concesionarios de la CIRT creemos que la autorregulación voluntaria de nuestros contenidos será siempre mejor que la excesiva regulación del gobierno. La tentación de censura no tiene cabida en sociedades democráticas y defenderemos con todos los recursos a nuestro alcance la libertad de expresión de cada medio. El Estado, el mexicano y cualquier otro, debe garantizar que todos podamos ejercer nuestras libertades y nuestros derechos esenciales”, dijo.

Édgar Pereda, presidente de CIRT, expuso por su parte que “han sido 71 años de lucha constante para el fomento, desarrollo y protección de los más diversos derechos y libertades de los radiodifusores privados de América. Reconocemos el importante compromiso de la AIR para forjar una América más libre, democrática y profesional”.

Afirmó que la CIRT y la AIR tienen fines comunes: “Ambas nacieron a la luz de la libertad de asociación y la libertad de expresión, siendo estos dos valores los ejes de la relación que siempre hemos mantenido de manera responsable con la sociedad y la autoridad”.

En los últimos años, aclaró Pereda, “la radio y la televisión han tenido que diversificarse atendiendo a las nuevas realidades y plataformas que nuestras audiencias demandan. Siempre siendo el fiel reflejo de nuestra sociedad”.

Y añadió: “Queremos señalar puntualmente que los periodistas, reporteros y comunicadores de México y el mundo enfrentan repudiables situaciones de violencia y amenazas en el desempeño de su labor informativa. Las violaciones a la dignidad, integridad y vida de los profesionales de la información son de la mayor preocupación y deben continuarse los esfuerzos para erradicarlos: ¡nada más reprobable y cobarde que atentar contra alguien por informar y expresar sus opiniones!”

Eduardo Sánchez, vocero de la Presidencia de la República señaló a su vez que “hay muchas formas de acallar a la libertad de expresión y una de ellas son aquellos intentos que pretenden, a través de marcos legales, amarrar o frenar la libertad de quienes tienen este derecho”.

Recordó “la lucha que se tuvo en 1997 contra un intento para acallar a la industria desde un proyecto de ley que tenía como propósito ponerle trabas a la libertad de expresión. Esa experiencia me dice que hoy en nuestro país la democracia es mucho más solida gracias al trabajo que se hace desde la prensa libre. Es realmente el factor que permite equilibrar cualquier intento por imponer un punto de vista desde el poder público”.

Y concluyó Sánchez: “Quiero destacar el rol que desempeñan los comunicadores, así como los trabajadores y empresarios de la radio y la televisión en este proceso. Todos ellos han jugado un papel fundamental en la consolidación y mantenimiento de nuestras instituciones democráticas”.

Tecnología

Fue tras la ceremonia inaugural de la reunión del Consejo Directivo del organismo de radiodifusión y televisión más importante de América Latina que Vértigo conversó con José Luis Saca Jiménez, presidente de la AIR, sobre temas centrales que entrelazan a la industria de los medios masivos de comunicación con la consolidación de la democracia en las naciones del continente.

¿Cómo ve a la libertad de expresión en América Latina?

—Es bien diversa la situación en América Latina. Hoy en general ahí va, pero tenemos casos graves. Venezuela es un caso donde no hay libertad de expresión. Tantos medios nacionales como internacionales son censurados. Incluso estamos conmemorando el cierre arbitrario e ilegal de Radio Caracas Televisión. Entonces, es un tema que nos preocupa y nos vamos a mantener firmes defendiendo la libertad de expresión para que en Venezuela Radio Caracas Televisión vuelva a su espacio legítimo en el espectro.

En el caso de México, agrega, “creo que en general hemos visto que hay independencia de poderes. Vimos cómo a principios de año hubo una legislación que supuestamente quería defender a las audiencias y fue suspendida por una impugnación de la Presidencia de la República, cuyas facultades el Poder Legislativo hizo efectivas. Eso es muy importante: la AIR defiende la independencia de poderes”.

Oriundo de El Salvador, Saca Jiménez señala que “obviamente hay otro tipo de problemas, como la violencia y los crímenes contra periodistas. Precisamente durante la inauguración del Consejo Directivo de la AIR, el vocero de la Presidencia de la República, Eduardo Sánchez, se comprometió por instrucciones del presidente Enrique Peña Nieto a usar todas las políticas públicas necesarias para acabar con estos crímenes, incidencias e impunidad”.

Y expone: “Quiero decir que la AIR trabaja con organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos, la Organización de Naciones Unidas, la UNESCO, la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la misma Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para que los crímenes e impunidad contra periodistas sea una historia del pasado”.

Publicidad e independencia

La comunicación política en México es limitada por los partidos políticos, ya que las reglas electorales dictadas por ellos prohíben a ciudadanos, asociaciones civiles y/o empresarios participar en campañas políticas mediante la compra de tiempos de difusión en los medios. ¿Cómo afecta eso a la libertad de expresión?

—Es importantísimo este punto: para que exista una democracia sana deben existir medios independientes y para que los medios sean independientes deben ser autosostenibles. Esto significa que la manera como se sostienen los medios típicamente es la publicidad. Entonces, hay que tener mucho cuidado con eso: no vaya a ser que nos pueda generar otro problema y tengamos otro mayor, que sea el no tener suficientes recursos para que los medios de comunicación sean independientes. Aquí creo que sería el punto a debatir: garantizar que los medios de comunicación sean independientes.

—En México, durante los últimos dos lustros, hemos visto una cascada de leyes para reglamentar opiniones, contenidos y diversas formas de participación política en los medios de comunicación públicos y privados. ¿Es sano para la democracia participativa?

—Creo que, primero que nada, en esta era de la modernidad hay una serie de diversidad de medios a trevés de los cuales la población se informa. Aquí veo una injusticia, porque aplican leyes no a uno sino a todos los medios. Y me pregunto: ¿si en las redes sociales se aplica eso mismo vamos a llamarle veto? ¡Creo que no! Entonces, ahí hay un tema, de entrada, de regulación; y, segundo, hay un tema de censura, aunque al final del día es la población la que debe elegir lo que quiere ver y escuchar. Así que no necesariamente a través de una legislación se debe regular esto. Más bien invitaría a la reflexión en el sentido de que en esta pluralidad de medios que hay que en el espectro de México —hay cada vez más y eso es algo bueno y sano para la democracia—, se invite a las audiencias mediante el contenido y no necesariamente a través de la legislación de un pequeño grupo.

Vigilancia

—¿La libertad de expresión se debe regular?

—No. Quiero hacer hincapié de manera muy especial en esta cuestión, que es importante: ¡la libertad de expresión no es perfecta, ni lo será nunca! Porque los seres humanos, que somos la que la hacemos, no somos perfectos. Pero le aseguro que es mucho mejor tener una libertad de expresión imperfecta, a no tenerla.

—¿Cómo evitar que los medios de comunicación sigan siendo centro de ataques de este tipo? Al final de cuentas los medios no se componen de fierros, sino de seres humanos que están detrás de los contenidos…

—Precisamente, creo que un factor decisivo debe ser primero acuñar —y me gusta mucho el término— medios formales, donde hay un responsable detrás del contenido. Eso es importantísimo, es un factor decisivo de la radiodifusión. Y en segundo lugar, creo que nos podemos meter al análisis, como bien comentabas: ¡no son fierros!, son personas con raciocinio suficiente para que las audiencias que reciben toda esa información de manera libre y gratuita puedan formarse una mejor opinión.

—¿La AIR estará vigilante de cómo se desarrollan estos procesos regulatorios a la libertad de expresión en diversos países de América, y en especial en México?

—Le vamos a ir dando seguimiento, porque en el caso de México hay un compromiso de las autoridades. Hay indicadores claros. Hay organismos que básicamente su razón de ser es medir este tipo de flagelos en la sociedad actualmente y lo que queremos es que eso mejore. Hay casos de éxito, como en Colombia, que también tuvo un tiempo de conflictos de crímenes contra comunicadores, algo alarmante, pero tendió a la baja.

Y agrega Saca: “La AIR es un foro donde podemos intercambiar mejores prácticas para, precisamente en conjunto, poder resolver estos problemas”.

—¿Cómo ve el futuro de la industria de radiodifusión en Latinoamérica compitiendo con las redes sociales?

—Dos cosas importantes: primero, hay que aprovechar la tecnología a favor de la radiodifusión; y, segundo, la radiodifusión se debe diferenciar siendo un medio formal; entiéndase que debe ser responsable del contenido: una gran diferencia hoy en día, que lamentablemente existen muchos sitios y redes sociales donde se producen informaciones falsas. Tenemos una gran ventaja: en la red social de un medio formal los seguidores saben que al menos esa información es chequeada por alguien de un medio formal. Entonces, reitero: es la oportunidad de los medios formales, como la radiodifusión y otros, donde hay un responsable del contenido para poder usar la tecnología a favor de las audiencias.

—¿Cómo ve a la industria en el corto plazo para apoyar la consolidación de las democracias latinoamericanas?

—Vemos una industria cambiante en el sentido de tomar las mejores decisiones, defendiendo los mismos principios, pero aprovechando la tecnología. Creo que eso es lo que vamos a ver: la tecnología a favor de la radiodifusión y por ende a favor de la población, las audiencias y la consolidación de las democracias.

Asociación Internacional de Radiodifusión

El organismo representa a más de 17 mil emisoras de radio y televisión privadas con presencia en 18 países del continente americano. Fue fundada en octubre de 1946 con el objetivo central de promover y defender la radiodifusión libre y privada con base en el principio de libertad de expresión y de pensamiento. A lo largo de siete décadas ha propugnado por el establecimiento de normas legales uniformes de protección a las actividades de la radiodifusión privada, ejerciendo la representación y defensa de los intereses de los radiodifusores ante gobiernos y organismos internacionales.

José Luis Saca Jiménez

Tiene una amplia trayectoria en la industria de la radiodifusión y medios de comunicación. Actualmente es vicepresidente ejecutivo de Radio Corporación, de El Salvador, empresa líder en comunicaciones con su mayor énfasis en radiodifusión. Es presidente de la Asociación Salvadoreña de Radiodifusores, que representa a más de 125 estaciones de radio y 13 canales de televisión privados, libres e independientes. Es además presidente de la Unión de Asociaciones de Radiodifusores de Centro América, que aglutina a todos los canales de TV y estaciones de radios privadas, libres e independientes de la región y Panamá. Y presidente de la AIR.

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