Recién llegado tras un año en el espacio, el astronauta de la NASA Scott Kelly dijo que le duelen los músculos y las articulaciones. Su piel está tan sensible que le arde cuando está sentado o camina. Y no logra encestar un tiro en el basquetbol.
Después de su misión espacial previa que duró 5 meses, no se sintió para nada tan cansado ni adolorido como ahora.
Kelly perdió los 3.8 centímetros de estatura que ganó en el espacio, casi en cuanto se puso de pie en tierra firme.
El astronauta egresó el miércoles 2 de marzo de la Estación Espacial Internacional, con lo que puso fin a una misión de 340 días que fijó un récord para Estados Unidos.
Scott asistió a su primera conferencia de prensa tras el viaje este viernes 4 de marzo, donde atrajo a una multitud en el Centro Espacial Johnson.
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