Al menos 95 personas murieron en Egipto durante nuevos enfrentamientos entre simpatizantes del derrocado presidente Mohamed Morsi y las fuerzas policiales y militares, reportó la cadena árabe de noticias Al Yazira.
Los partidarios de Morsi, que exigen su restitución en el poder, salieron a las calles de El Cairo y otras ciudades del país en una jornada denominada “Viernes de ira”, dos días después de que sus campamentos fueron retirados por la fuerza.
La mayor cantidad de fallecimientos se registró en la plaza Ramses de El Cairo, donde los Hermanos Musulmanes que encabezan las protestas denunciaron que fueron dispersados por francotiradores desde azoteas y ventanas de edificios, e incluso desde helicópteros.
Con pistolas y fusiles automáticos, residentes se enfrentaron con simpatizantes del depuesto presidente Mohamed Morsi en lo que la Hermandad llamó el “Día de la Indignación”, desatado por la furia contra las fuerzas de seguridad por allanar los sitios de dos sentadas el miércoles, en choques que dejaron más de 600 muertos.
Mientras helicópteros militares sobrevolaban, residentes furiosos con los manifestantes de la Hermandad los atacaron con piedras y botellas, y ambas partes se enfrascaron en tiroteos, desatando batallas callejeras.
A diferencia de los choques previos entre manifestantes y policías, los enfrentamientos del viernes tomaron un tono más oscuro cuando residentes y posiblemente policías vestidos de civil tomaron parte en los disturbios.
Había pocos policías en uniforme mientras se veía a civiles disparando desde un puente que cruza sobre el distrito capitalino de Zamalek, una elegante isla en el Nilo en la que residen muchos extranjeros y embajadores.