Una bomba colocada en un cementerio rural en el este de Afganistán mató el jueves a 14 miembros de una misma familia, entre ellos 7 niños.
La familia se reunió para conmemorar una importante festividad musulmana, Eid al-Fitr, por el final del mes sagrado del Ramadán, visitando la tumba de un familiar.
El ataque tuvo lugar en el distrito de Ghany Khel en la provincia de Nangarhar dijo Hashimi Masum Khan, subjefe de la policía de la provincia.
3 miembros de la familia también resultaron heridos en el ataque, dijo y agregó que una investigación estaba en curso.
Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad del atentado. No se sabe por qué fue atacada la familia, pero visitaban la tumba de un pariente, un líder tribal llamado Haji Khayali que trabajaba para una empresa de seguridad y que fue asesinado por los talibanes a principios de este año.