China está intensificando sus advertencias a las tropas indias para salir de una región en conflicto en la cordillera del Himalaya, donde Beijing, Nueva Delhi y el reino de Bután buscan fijar sus fronteras en una zona que por decenios ha permanecido a la deriva.
Las tropas indias entraron en el área en la meseta de Doklam en junio después de que el aliado de Nueva Delhi, Bután, se quejó de que China estaba construyendo un camino dentro de su territorio.
Si bien los observadores nacionales esperan que este conflicto se resuelva diplomáticamente, lo ven complejo pues el crecimiento del nacionalismo de los territorios en mención propiciaría una tensa situación bélica.
La meseta del Doklam es un área tibetana ubicada a unos 130 kilómetros cuadrados al oeste del Bután.
Beijing dice que Doklam se encuentra en el Tíbet y que la disputa fronteriza entre China y Bután no tiene nada que ver con India. Ha exigido que las tropas indias se retiren antes de cualquier conversación.
Este viernes la Televisión Central de China mostró un video del ejército indio en una parte no identificada del Tíbet realizando ejercicios de disparos en fuego vivo en los últimos días.
"China ha dejado claro que no hay espacio para la negociación y la única solución es la retirada incondicional e inmediata de las tropas indias de la región", señaló en un comentario la agencia oficial de noticias Xinhua.
"Si China retrocede ahora, India podría estar envalentonada para llevar a cabo más problemas en el futuro", añadió.

