Francia guardó un minuto de silencio en recuerdo de las 84 personas fallecidas en un atropello masivo en Niza, y miles de personas se congregaron en el paseo marítimo donde las celebraciones del Día de la Bastilla se convirtieron en tragedia.
Con flores en la mano y lágrimas en los ojos, una multitud se paró en la rocosa playa durante varios minutos mirando hacia el Paseo de los Ingleses, donde Mohamed Lahouiaej Bouhlel, a bordo de un camión, aceleró el vehículo al acercarse a la multitud, para causar daño. Muchos de los muertos y los 308 heridos son niños. Entre los asistentes al acto de Niza estaba el primer ministro del país, Manuel Valls.
En tanto, la policía francesa halló once teléfonos, cocaína y dos mil 600 euros en efectivo en la casa de un sospechoso detenido como parte de la investigación por el ataque en Niza.
El sospechoso, quien es de origen albanés, es una de siete personas que están bajo custodia como parte del atentado. Tres de los detenidos podrían en un momento dado enfrentar acusaciones de terrorismo, de acuerdo con un funcionario de seguridad.