¿Cuál es el Papa que necesita la Iglesia católica?

La renuncia del papa Benedicto XVI abre la puerta a una amplia gama de posibles sucesores, pero ¿cuál perfil será el que necesita la Iglesia católica?.  

Agencias
Política
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Gianfranco Ravasi, a la izquierda, recibe la felicitación del cardenal Angelo Sodano, ambos son candidatos a suceder a Benedicto XVI
Foto: AP

La renuncia del papa Benedicto XVI abre la puerta a una amplia gama de posibles sucesores, pero ¿cuál perfil será el que necesita la Iglesia católica?.

Las preguntas

¿Regresará el papado a un italiano después de 3 décadas en manos de un polaco y un alemán? ¿O merece América Latina, donde vive el 40% de los 1,200 millones de católicos del mundo, un representante al frente de la Iglesia?

¿Se tomará en cuenta a un cardenal más joven, ahora que los futuros papas pueden sentirse más libres para renunciar? ¿O escogerán a un cardenal experimentado para otro papado “de transición”?

Los más de 110 cardenales menores de 80 años que pueden votar sopesarán estas interrogantes y muchas más cuando se encierren en la Capilla Sixtina el mes próximo para escoger al sucesor de Benedicto XVI, un cónclave que probablemente escogerá a un nuevo líder antes de Semana Santa.

Latinos y africanos: ‘frescura’ para el catolicismo

Algunos dicen que la renuncia de Benedicto XVI representa una oportunidad para escoger a un pontífice de África o América Latina, donde el catolicismo tiene más fuerza.

“Europa atraviesa hoy por un período de cansancio cultural, que se refleja en la forma en que se vive la cristiandad”, dijo monseñor Antonio Marto, obispo de Fátima, en la zona central de Portugal.

“Eso no se observa en África o América Latina, donde hay frescura, entusiasmo por vivir la fe”, expresó.

“Quizás necesitamos un Papa que pueda mirar más allá de Europa y dar a toda la Iglesia una cierta vitalidad presente en otros continentes”, consideró Wilfrid Napier, cardenal de Sudáfrica, concuerda.

A ritmo de samba y tango

Los que lideran las posibilidades latinoamericanas son el cardenal brasileño Odilo Pedro Scherer, de 63 años y arzobispo de Sao Paulo, y el cardenal argentino Leonardo Sandri, de 69 años y jefe de la oficina de iglesias de rito oriental del Vaticano.

Sandri ganó fama como la “voz” del papa Juan Pablo II cuando el pontífice no pudo expresarse más debido al Mal de Parkinson que sufría.


Por su parte, el cardenal brasileño Joao Braz de Aviz, de 65 años, se ha ganado aplausos como jefe de la oficina del Vaticano para congregaciones religiosas, aunque es el único cargo que ha tenido desde 2011.

Braz ha tenido la difícil tarea de restaurar la confianza perdida entre el Vaticano y varias órdenes religiosas durante el período de su predecesor.

La opción en África

El cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, de Ghana, es uno de los cardenales africanos de más alto rango en el Vaticano y en la actualidad dirige la oficina de Justicia y Paz.

Europeos son mayoría

A pesar del entusiasmo que despierta en Amércia Latina la sucesión papal, más de la mitad de los cardenales que pueden votar en el Colegio Cardenalicio son de Europa, lo que da al Viejo Continente una ventaja.

También es probable que el próximo Papa no altere radicalmente el rumbo de la Iglesia, aunque las sorpresas son posibles.

Los italianos

Un puñado de italianos cumplen los requisitos, el principal entre ellos el cardenal Angelo Scola, arzobispo de Milán.

Scola tiene una relación estrecha con Benedicto XVI, un intelecto profundo y dirige la arquidiócesis más importante de Italia, algo nada desdeñable dado que los italianos aún dominan el Colegio Cardenalicio.


El lunes, Scola, de 71 años, se colocó la mitra de obispo y se presentó en el Duomo de Milán para alabar la “fe y humildad absolutamente extraordinarias” de Benedicto XVI.

Otros italianos destacados son el cardenal Gianfranco Ravasi, jefe de la oficina vaticana de Cultura y otro peso pesado intelectual, que cita a Hegel y a Neitzsche con tanta facilidad, y casi con la misma frecuencia, que las Sagradas Escrituras.

El alumno de Benedicto

Se considera que el cardenal vienés Christoph Schoenborn, de 68 años y antiguo alumno de Teología de Benedicto XVI, tiene cualidades de Papa: habla varios idiomas, es afable y cuenta con el benplácito de Benedicto XVI.


Sin embargo, Schoenborn se ha enfrentado a dificultades en Viena, donde una revuelta de sacerdotes disidentes ha cuestionado las enseñanzas de la Iglesia sobre muchas cosas, desde la ordenación de las mujeres hasta el celibato de los sacerdotes.

Su decisión de permitir que un homosexual católico integrase un consejo parroquial ha levantado algunas cejas entre algunos conservadores, quienes afirmaron que la decisión claramente selló su suerte en calidad de demasiado liberal para el Colegio Cardenalicio de hoy.

Canadá y EUA tienen sus gallos

América del Norte cuenta con varios candidatos, aunque no con muchas probabilidades. Ellos son el cardenal Timothy Dolan, de Nueva York, y el cardenal Raymond Burke, un ultraconservador y principal juez del Vaticano.

El cardenal canadiense Marc Oeullet es un contendor y se ha ganado el respeto de sus colegas como jefe de la oficina de obispos del Vaticano, un cargo difícil e importante que aprueba a los obispos de todo el mundo.