Funcionarios del gobierno de Estados Unidos recorrieron este sábado la zona en el estado de Connecticut donde la víspera chocaron dos trenes, un accidente que dejó decenas de heridos.
El equipo de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) se encuentra en la zona en la que colisionaron los trenes administrados por la Autoridad Metropolitana de Transporte, que iban en direcciones opuestas.
Uno de los trenes con rumbo de Grand Central, Nueva York, hacia New Haven, Connecticut, fue impactado entre las estaciones de Bridgeport y Fairfield por otro tren en la dirección opuesta, que se descarrilló la tarde del viernes, en horas de mayor tránsito.
Las autoridades de salud dieron de alta a más de la mitad de los 60 pasajeros que fueron hospitalizados, 2 se mantienen en condición estable y 1 en estado crítico, según informó la víspera en una rueda de prensa el gobernador de Connecticut, Dannel Malloy.
Malloy dijo a la prensa que se trata de un accidente y es necesario que se realicen las investigaciones de rigor.
Las autoridades de transporte anunciaron la suspensión del servicio en las rutas del accidente y la reducción del servicio regular hasta que se complete la investigación y se realicen las reparaciones.