Hungría detuvo hoy a 60 migrantes que ingresaron ilegalmente a este país, tras “dañar” la valla en la frontera con Serbia, un delito penado con 5 años de prisión.
“La policía abrió un proceso penal en su contra”, dijo Gyorgy Bakondi, portavoz del primer ministro húngaro, Viktor Orban, en rueda de prensa en la que precisó que 45 inmigrantes fueron detenidos a lo largo de la frontera con Serbia y 15 en el interior de Hungría.
A partir del martes 15 de septiembre entraron en vigor en Hungría las leyes que prevén penas de hasta 3 años de cárcel por cruzar la frontera de forma ilegal y de hasta 5 años si la persona entra al país armada o causa daños a la valla construida a lo largo de los 175 kilómetros con Serbia.
El lunes 14 de septiembre, la policía húngara confirmó que 9,380 inmigrantes cruzaron al país desde Serbia, la cifra más alta en un solo día en lo que va de año.