Cinco días después del que podría ser el desastre más letal en la historia de las Filipinas, los trabajadores aún pasan apuros para hacer que la ayuda llegue a los afectados por el tifón Haiyan.
La magnitud del desastre y los desafíos para hacer llegar la ayuda han dado como resultado que pocas personas en la región, llena de escombros y cadáveres, hayan recibido algún apoyo.
La cifra oficial de fallecidos por el desastre aumentó a 1.774 este martes, aunque las autoridades han dicho esperar que suba marcadamente. Temen que los cálculos de 10.000 fallecidos sean precisos, e incluso que sean bajos.
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Esta fotografía difundida por la Fuerza Aérea de las Filipinas, muestra un transbordador arrastrado a tierra por el poderoso tifón Haiyan, en la ciudad de Tacloban.
Médicos forenses de la policía alinean cadáveres en el ayuntamiento de Tacloban después de que el tifón Haiyan azotó esa ciudad en la provincia de Leyte.
Dos hombres se desplazan en una pequeña embarcación junto a un buque carguero arrojado a tierra por el tifón Haiyan en Tacloban. El graffiti en el costado del barco pide el perdón divino.
Víctimas del tifón Haiyan revisan los escombros en la ciudad de Tacloban.
Esta fotografía del 9 de noviembre proporcionada por la NASA muestra al tifón Haiyan captado por la astronauta Karen L. Nyberg desde la Estación Espacial Internacional.
Un día después del paso de uno de los más devastadores tifones que se hayan registrado en las Filipinas, horrorizados residentes dijeron que el oleaje tenía la misma altura de los árboles.
Un día después del paso de uno de los más devastadores tifones que se hayan registrado en las Filipinas, se abatió contra seis provincias de la región central de las Filipinas dejando cientos de muertos y destrucción masiva.