Hillary Clinton, la candidata demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, defendió el poder de la proximidad geográfica y cultural entre América Latina y la nación norteamericana, una característica que debe ser aceptada por el pueblo estadunidense.
En una columna de opinión escrita en español, y publicada en la edición impresa del diario “El Nuevo Herald”, la ex secretaria de Estado afirmó que ninguna región es “más importante” para la prosperidad y seguridad a largo plazo de Estados Unidos que Latinoamérica.
“Hay poder en nuestra proximidad, no solo nuestra cercanía geográfica sino también nuestros valores, intereses y el patrimonio cultural en común”, manifestó Clinton, en un texto en el que destacó que la “interdependencia” de las economías entre ambas regiones, además del vínculo entre comunidades y familias, suponen una ventaja.
Abogó también por “mantener la presión sobre Venezuela y trabajar para encontrar una solución pacífica a la actual crisis política y humanitaria” que vive la nación sudamericana, como consecuencia “del legado del régimen autoritario de Hugo Chávez y Nicolás Maduro”.
A la vez que “los venezolanos expresan su derecho constitucional a emprender un cambio de rumbo, deberían saber que no están solos. Estados Unidos está con ellos”, expresó.
Acerca de los países de Centroamérica —El Salvador, Guatemala y Honduras—, en donde las altas tasas de violencia desatada por las pandillas ha obligado a miles de personas a migrar hacia Estados Unidos, Clinton instó a mantener la colaboración para promover la paz y oportunidades laborales en una economía legítima.
“Nuestra administración profundizará los vínculos con Latinoamérica, una pieza central de nuestra política exterior”, remarcó en su columna, que estuvo atravesada por un claro mensaje a favor de la unión y la cooperación entre toda América.