Diversos ataques aéreos en Siria por parte del gobierno del presidente Bashar al Assad, impactaron a pueblos y aldeas del norte de ese país dejando un gran número de muertos y heridos, informaron activistas de la oposición y medios oficialistas. Mientras tanto, enfrentamientos en el centro y oriente con el grupo Estado Islámico (EI) llevaron a las fuerzas gubernamentales a asegurar la principal autopista que une Damasco con el este de Siria.
Los ataques aéreos se concentraron en Idlib, Hama y Alepo, provincias que fueron escenarios de enfrentamientos la semana pasada entre tropas sirias y rusas contras los insurgentes, indicó el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos con sede en Gran Bretaña.
Aviones de guerra sirios y rusos han bombardeado el norte de Siria durante casi una semana, matando al menos a 150 personas, señalaron activistas.
Los ataques aéreos en el norte de Siria se registraron cuando las fuerzas del gobierno han librado batallas con miembros del grupo EI en el centro y oriente de Siria, enfrentamientos que mataron a varios soldados y milicianos a favor del gobierno, según declaraciones del grupo EI y activistas sirios de la oposición.
Dos días de combates en el desierto mataron a 120 soldados sirios, combatientes de Hezbolá y otros hombres armados a favor del gobierno, según el observatorio.
El Pentágono indicó en un comunicado que desde que comenzaron los operativos de la coalición dirigida por Estados Unidos en 2014, las fuerzas aliadas con los estadounidenses han recuperado más de 83% del territorio una vez controlado por extremistas. Agregó que el esfuerzo ha liberado a más de seis millones de sirios e iraquíes.