El presidente Barack Obama convocó este 11 de enero a líderes mundiales a celebrar una reunión Cumbre contra el extremismo violento a fin de examinar los esfuerzos nacionales e internacionales contra organizaciones radicales.
La Cumbre tendrá lugar el 18 de febrero en Washington luego de los recientes ataques en Canadá, Australia y Francia, y en momentos que Estados Unidos celebra un debate nacional sobre el financiamiento para su propio Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
“La Cumbre incluirá a representantes de un número de países socios, enfocándose en los temas de involucramiento con lideres comunitarios, con liderazgos religiosos y sobre el papel del sector privado y de la comunidad tecnológica”, señaló la Casa Blanca.