Washington, 30 Ene.- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) Luis Almagro respaldó hoy a los representantes diplomáticos nombrados por el presidente de la Asamblea Nacional y autoproclamado presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó.
Carlos Vecchio, nombrado encargado de negocios venezolano en Estados Unidos, y Almagro, encabezaron una conferencia de prensa en esta capital, en la que también estuvieron presentes Gustavo Tarre y Julio Borges, representantes ante la OEA y el Grupo de Lima, de manera respectiva.
Vecchio explicó que de acuerdo a la Constitución venezolana Guaidó estaba “obligado” a asumir como encargado la presidencia, pues aseguró que no existe presidente constitucional.
Desde esa posición sus tareas son hacer que cese la usurpación, establecer un gobierno de transición que ayude a aliviar la emergencia humanitaria y convocar lo más pronto posible a elecciones, para todo lo cual consideró “fundamental” el apoyo internacional.
Denunció que desde el pasado 22 de enero suman ya 60 los fallecidos y más de 80 los detenidos por lo que llamó “linchamiento” del actual régimen. “Venezuela está preparada para el cambio” afirmó, pero reconoció que “no podemos solos”.
Luego Borges indicó que el muro de Berlín está cayendo en América Latina 30 años después de su desaparición en la capital alemana, y adelantó que en la próxima reunión del Grupo de Lima, ante el cual es representante, insistirá en la agenda citada pero con énfasis en más presión de parte de los gobiernos del área.
Subrayó que en la reunión próxima del Grupo de Lima insistirán en agregar los asuntos de violaciones a derechos humanos, crimen organizado, corrupción, lavado de dinero, así como abrir el canal humanitario internacional hacia Venezuela.
Tarre, representante ante la OEA, señaló que en su país el único autoproclamado es Nicolás Maduro, y se mostró confiado en conseguir la colaboración internacional
Almagro, quien cerró las intervenciones, dijo que Guaidó es la salida constitucional a la crisis venezolana, y señaló que la pasada toma de posesión de Nicolás Maduro como presidente venezolano, fue en realidad un golpe de Estado.
Por esa circunstancia indicó que pedir elecciones a Maduro no es el camino, y en contraste “serían muy distintas” elecciones convocadas por Guaidó, aunque advirtió que antes sería necesario reformar el actual sistema electoral del país andino.