Al pronunciar su discurso en el inicio del debate de investidura en el Congreso de los Diputados en la que busca ser aprobado para un nuevo mandato, el presidente del gobierno español en funciones y candidato a la reelección Mariano Rajoy, ofreció diálogo a la oposición para impulsar acuerdos políticos y económicos que exigen el consenso partidista ante los retos que tiene España.
Rajoy reconoció que de ser reelecto afrontará un gobierno en minoría que tendrá que “soportar los sacrificios que sean necesarios”.
El candidato del conservador Partido Popular (PP) se presenta a esta investidura a cinco días de que concluya el plazo para aprobarse la formación de un nuevo ejecutivo tras las elecciones del 26 de junio, y lo hace una vez que el opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE) anunció que se abstendrá en la segunda votación el sábado.
Ante el pleno de la cámara reiteró que España necesita un gobierno después de más de 300 días de tener un gobierno interino, que ha acumulado problemas y parálisis institucional, y que la situación exige actuar con rapidez para no afectar la recuperación económica del país.
Rajoy aseguró que las dos metas del gobierno que pretende encabezar son el empleo y el cuidado de los pilares fundamentales del Estado, y reiteró su meta de llegar a 2020 con 20 millones de personas con empleo.
Sobre el desafío independentista en Cataluña, noreste del país, recalcó que defenderá la unidad de España, la soberanía de los españoles y el respeto de la ley, que precisa que nadie puede privar al pueblo español en su conjunto de decidir sobre su futuro y su territorio.
Afirmó que también es urgente que el Congreso aborde los Presupuestos Generales de 2017, que van acompañados de los compromisos de sostenibilidad presupuestaria con la Comisión Europea (CE).
Manifestó que se inicia una nueva etapa en la que se necesita de diálogo y dejar a un lado las consignas electorales para poder afrontar esos retos y compromisos.
Rajoy debatirá este jueves con cada uno de los portavoces parlamentarios y al final se realizará la primera votación, en la que necesita de al menos 176 votos (la mitad más uno de la cámara) y que previsiblemente no conseguirá al tener asegurados 170.
Los 137 diputados del PP recibirán los 32 votos de la centroderecha Ciudadanos, y uno de Coalición Canarias, mientras que el resto de formaciones se prevé que voten en contra.
En ese caso, se tiene una segunda oportunidad 48 horas después, el sábado, en que necesita de mayoría simple (más votos a favor que en contra) que es cuando una gran mayoría de los 85 diputados del PSOE se abstendrá para facilitar la formación del gobierno y evitar nuevas elecciones.