Panorama internacional

La actividad empresarial en el bloque de la moneda única avanza este mes a un mayor ritmo de lo esperado, impulsada por Alemania, que se benefició por la creciente demanda de sus exportaciones.

El superávit comercial de la zona euro se amplió en junio a tasa interanual
Foto: Creative Commons
Política
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EU

Los mercados han tenido problemas para ajustarse a la idea de que la Fed reduzca a corto plazo sus medidas de estímulo y disminuya las compras de activos por 85 mil millones de dólares mensuales, pero esta medida también puede interpretarse como una señal de que la mayor economía del mundo está en camino firme de la recuperación.

Ejemplo de lo anterior es que el índice clave sobre la actividad manufacturera alcanzó a fines de agosto un máximo de cinco meses, al recuperarse la contratación e incrementar los nuevos pedidos a su ritmo más fuerte desde enero.

Asimismo, el Departamento de Trabajo informó que el número de estadunidenses que solicitó por primera vez el subsidio estatal de desempleo aumentó la semana pasada en 13 mil, por encima del nivel esperado por los economistas.

Pese al incremento, el promedio móvil de cuatro semanas de solicitudes del seguro —considerado más confiable porque suaviza la volatilidad del dato semanal— cayó a su menor nivel desde noviembre de 2007, sugiriendo que la economía crece lo suficiente como para alentar una constante mejora en el mercado laboral.

China

La actividad en agosto del sector manufacturero de China tocó un máximo de cuatro meses gracias al repunte de las nuevas órdenes, lo que se suma a reportes prometedores sobre julio y elevó la esperanza de que la segunda mayor economía del mundo pudiera estar estabilizándose luego de una desaceleración de dos años.

El gobierno ha anunciado una serie de medidas enfocadas a apoyar una economía que se desacelera, incluida la eliminación del impuesto a las pequeñas empresas, ofreciendo más ayuda a los golpeados exportadores y una mayor inversión en infraestructura urbana y ferrocarriles.

Analistas estimaron un crecimiento anual del PIB chino de 7.4% en el tercer trimestre y un crecimiento de 7.5% en todo el año, en línea con la meta oficial, que sería el menor crecimiento del gigante asiático en 23 años.

La principal causa de la desaceleración de la economía china, de acuerdo con Pablo Bustelo, principal investigador de Asia-Pacífico del Real Instituto Elcano, obedece a la decisión estratégica de las autoridades de generar un crecimiento más sostenible y, por tanto, más estable, en pleno proceso de reorientación de la economía desde una pauta basada en la inversión y las exportaciones a otro modelo sustentado en el consumo interno.

Zona Euro

La actividad empresarial en el bloque de la moneda única avanza este mes a un mayor ritmo de lo esperado, impulsada por Alemania, que se benefició por la creciente demanda de sus exportaciones.

Asimismo, el superávit comercial de la zona euro se amplió en junio a tasa interanual, mientras que las importaciones continuaron cediendo, según la oficina de estadísticas de la Unión Europea, Eurostat.

Otro dato positivo con relación al bloque es el referente a España, una de las naciones más golpeadas durante la crisis mundial, cuyas exportaciones en el primer semestre del año alcanzaron 118 mil 722 millones de euros (casi 158 mil millones de dólares), 8% más que en el mismo periodo del año pasado, “cifra nunca antes alcanzada desde que se registra este indicador en 1971”, destacó Jaime García Legaz, secretario español de Comercio.

Frente a los recientes indicadores positivos de la zona euro, Olli Rehn, comisario europeo de Asuntos Económicos, señaló que si bien “todavía queda un muy largo camino antes de alcanzar un modelo de crecimiento sustentable que ofrezca más empleos, una reactivación duradera está ahora al alcance de la mano”.


Para ello, indicó, las naciones integrantes del bloque “deben perseverar en todos los frentes con nuestra respuesta a la crisis: mantener el ritmo de las reformas económicas, retomar el control de nuestra montaña de deuda, tanto pública como privada, y construir los pilares de una verdadera unión económica y monetaria, sin tecnicismos con los que banqueros irresponsables o responsables políticos o empresarios cortoplacistas, puedan prosperar”.

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