El Papa Francisco calificó hoy como un “verdadero escándalo” que millones de personas sufran y mueran de hambre cuando existe alimento suficiente para todos, en un encuentro con delegados de diversos países ante la FAO.
El pontífice recibió este jueves durante una audiencia, en el Palacio Apostólico del Vaticano, a unos 400 participantes en la 38 sesión de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ante quienes pronunció un discurso en español.
“Es necesario encontrar la manera de que todos puedan beneficiarse de los frutos de la tierra, no sólo para evitar que aumente la diferencia entre los que más tienen y los que tienen que conformarse con las migajas, sino también por una exigencia de justicia, equidad y respeto a todo ser humano”, dijo.
Sostuvo que la Iglesia no hace un simple reclamo, sino que promueve la construcción de reglas compartidas y estructuras que, superando el pragmatismo o el mero dato técnico, sean capaces de eliminar las divisiones y colmar las diferencias existentes.
“En este sentido, es necesario contraponerse a los intereses económicos miopes y a la lógica del poder de unos pocos, que excluyen a la mayoría de la población mundial y generan pobreza y marginación, así como combatir esa corrupción que produce privilegios para algunos e injusticias para muchos”, insistió.