Nueva York, 26 Ene.- La propuesta migratoria presentada por la Casa Blanca al Congreso representa una visión racista y xenófoba, que pese a sus aparentes concesiones complace solo a la agenda de la supremacía blanca en Estados Unidos, opinaron activistas.
La propuesta, elaborada por el asesor Stephen Miller y el jefe de gabinete, John Kelly, ofrece una vía de ciudadanía a 1.8 millones de inmigrantes a cambio de 25 mil millones de dólares para expandir el muro fronterizo y endurecer políticas contra otros inmigrantes.
“Stephen Miller ha dicho que su propuesta es ‘extremadamente generosa’, pero la única comunidad que se beneficia de esta supuesta generosidad son los supremacistas blancos”, consideró Lorella Praeli, directora de inmigración de la Unión para las Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU).
Praeli explicó que la propuesta de la Casa Blanca es claramente un esfuerzo por sabotear las conversaciones bipartidistas sobre el tema, al continuar poniendo sobre la mesa propuestas que son inaceptables.
“La Casa Blanca lanzó una propuesta migratoria de odio y xenófoba, que reduciría la inmigración legal a niveles no vistos desde las cuotas raciales de la década de 1920, eliminaría los canales legales de inmigración para países africanos y gastaría 25 mil millones en un muro fronterizo”, dijo.
Praeli deploró además el aumento en los recursos para la Patrulla Fronteriza y para incrementar el número de agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).
La activista señaló que la crisis de los Dreamers, o jóvenes que fueron traídos a Estados Unidos en su niñez, no debe ser resuelta a costa de otros inmigrantes, devastando a las comunidades fronterizas con muros y agentes, y dando ímpetu a las políticas nativistas.