El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo que no se puede poner una fecha límite al diálogo como pretende la oposición, que horas antes había anunciado que si no se cumplen sus principales demandas a fines de la próxima semana se retirarán de las conversaciones.
El pasado fin de semana, el gobierno y la oposición iniciaron un diálogo —auspiciado por el Vaticano— que tiene como objetivo superar la aguda crisis que atraviesa la nación. Desde entonces, ambas partes dieron muestras de acercamiento como la liberación de activistas y la postergación de un juicio político contra Maduro en la Asamblea Nacional.
A pesar de estas muestras de buena voluntad, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) advirtió que se retirará de las negociaciones si el proceso de diálogo con el gobierno que encabeza el PSUV no da como resultado unas elecciones presidenciales adelantadas. Además, exigió la liberación de un centenar de “presos políticos” y la sustitución del árbitro electoral y la corte suprema.
Uno de los delegados de la MUD en la mesa de conversaciones, el alcalde Carlos Ocariz, comentó que la búsqueda de una salida electoral es el propósito fundamental por el que la oposición decidió participar en la mesa.
“Queremos una solución electoral a la profunda crisis que vive el país, producto de la nefasta política por parte del gobierno central (...) ahí tenemos dos vías que hemos propuesto, la primera es la reactivación del referendo revocatorio, la segunda es el acuerdo para unas elecciones adelantadas”, agregó.
Nicolás Maduro, por su parte, indicó a sus adversarios que la “revolución” continuará y que nunca ocuparán el palacio presidencial.
“No se puede pretender dar un ultimátum a las conversaciones, a los diálogos, a la paz”, señaló Maduro en una actividad de gobierno transmitida por el canal estatal de televisión, VTV.
“Nadie puede decir que si en diez días el gobierno no responde lo que ellos quieren, van a la guerra”, añadió Maduro, tras pedir “paciencia”.
El mandatario recordó que el próximo 11 de noviembre es la reunión para conocer los resultados de unas comisiones de trabajo que surgieron de las conversaciones formales con la oposición.