El jueves tendrá lugar en el Vaticano una suerte de “reunión cumbre” entre el Papa y un grupo de obispos de Venezuela, encuentro cuyo tema clave será la crítica situación del país.
El telón de fondo del encuentro es precisamente la emergencia social, económica y política de Venezuela, además de la decisión de elegir a la Constituyente contra una extensa voluntad popular. La Iglesia católica del país está contra este proyecto y de una u otra manera el Vaticano se está “moviendo” frente a una situación cada día más grave y compleja.
El Papa sigue por otra parte la situación, frente a la que no esconde su preocupación. Dentro de este contexto, con la reunión del jueves Jorge Bergoglio se confrontará con posibles propuestas y soluciones gracias a las noticias directas que recibirá de los obispos, además de las del nuncio apostólico, monseñor Aldo Giordano.
El Papa estará por otra parte codo a codo con los obispos venezolanos, pese a algunas críticas surgidas en los últimos tiempos sobre presuntas diferencias con las posiciones del episcopado local.
Desde siempre, el Papa Francisco se ha manifestado a favor del “diálogo” entre las partes y lo ha hecho con equilibrio, sin dar juicios frontales con el “chavismo”.
Pese a un primer intento de negociación fallido, la Santa Sede nunca ha dejado de estar disponible a la posibilidad de una mediación, hecho que sería en cambio imposible si el Pontífice se pronunciase abiertamente a favor de una parte o de la otra. El encuentro servirá para “exponer al Papa, a viva voz, la grave situación” del país, situación que por otra parte el Pontífice ya conoce “gracias a la Nunciatura apostólica” en Caracas, informó en una nota la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV).