Un nuevo sismo de 6.1 grados en la escala de Richter se registró en la costa este de Japón días después de los dos terremotos de 7.3 y 6.5 grados registrados el sábado y jueves pasados en la prefectura de Kumamoto, al sur de ese país, que han dejado hasta el momento al menos 47 muertos, más de mil 500 heridos y cientos de casas dañadas y destruidas.
Los movimientos telúricos han obligado a que al menos 110 mil personas abandonaran sus hogares y 160 mil viviendas quedaron sin acceso a servicios de agua, electricidad y gas.
La Agencia Meteorológica de Japón reportó que el movimiento telúrico tuvo su epicentro a 62 kilómetros al noreste de la localidad de Namie, en la prefectura de Fukushima, sin que hasta el momento de reporten nuevas víctimas o daños materiales, además sin que emitiera la alerta de tsunami.
Japón se asienta sobre el llamado anillo de fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, que sufre terremotos con relativa frecuencia.