La nueva primera ministra del Reino Unido, Theresa May, realizó su primer viaje al extranjero para reunirse con la canciller alemana, Angela Merkel, una figura clave en la negociación de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.
El viaje oficial, que incluye también una visita al presidente de Francia, Francois Hollande, busca forjar “relaciones personales que allanarán el camino para discusiones abiertas y francas en los próximos meses”, explicó la oficina de May.
Es probable que se pregunte a May por cuándo invocará el artículo 50 de la Constitución de la UE, que iniciará un proceso de dos años para abandonar el bloque. La premier dijo que no tiene previsto hacerlo antes de que finalice el año, pero líderes de la UE apuntan que no puede haber conversaciones significativas sobre la futura relación entre las dos partes a menos que Gran Bretaña dé este paso.
Tras una cena de trabajo con Merkel en Berlín este miércoles, May, quien sustituyó a David Cameron al frente del gobierno británico hace una semana, viajará a París el jueves para reunirse con Hollande. Además de abordar el proceso conocido popularmente como Brexit, discutirán la cooperación en materia antiterrorista tras el ataque de la semana pasada en Niza.