El despido de 8 conductores sindicalizados de empresa de autobuses derivó en la crucifixión de 9 personas, en solidaridad con los afectados.
Lo trabajadores quedaron desempleados tras reclamarle a la empresa que les pagara horas extras laboradas, además de seguro médico y el aporte de fondos para su jubilación.
Aufredi Paredes, gerente de la compañía de transporte, informó que 5 choferes serán reincorporados, pero el resto será indemnizado, de acuerdo con el código laboral paraguayo.
Mientas se resuelve el problema, María Concepción Candia, de 39 años, fue la última persona en crucificarse, en apoyo a su esposo, Juan Villalba.