Venezuela encabeza la lista de las naciones más corruptas en Latinoamérica, según el Índice de Percepción de Corrupción 2016 (IPC) dado a conocer por la Asociación Civil Transparencia Venezuela (ACTV).
Mercedes de Freitas, presidenta de la agrupación capítulo de Transparencia Internacional, precisó que “el pobre desempeño del gobierno venezolano en materia de transparencia e institucionalidad colocaron al país a la vanguardia de las naciones más corruptas de América Latina”
Freitas destacó que en la clasificación Venezuela aparece con 17 puntos y en la posición número 166 de un total de 176 países evaluados. Guatemala se ubicó en el puesto 136; Paraguay, México y Honduras en el 123; y Haití en el 159.
“Son muy pocos los países que están por debajo de Venezuela. Los que estaban detrás de nosotros han ido mejorando, incluso Haití, que siempre había figurado como el más corrupto se ha reivindicado”, indicó.
Para el periodista Mariano Cruz, presidente de la Cruzada Nacional Contra la Corrupción (CCC), el caso de la constructora brasileña Odebrecht y los turbios negocios en torno de la distribución y comercialización de alimentos son apenas dos de las formas más relevantes que tiene la corrupción en Venezuela.
“Odebrecht introdujo sus tentáculos corruptos no solo en el país sino en toda la región latinoamericana, sin embargo Venezuela fue el país que obtuvo más pagos en dinero (98 millones de dólares) por parte de la empresa, después de Brasil”, señaló.
Reveló que informes de la policía de Brasil confirman que hubo dirigentes de la oposición, así como influyentes representantes del gobierno, que aceptaron “mordidas” de Odebrecht, y hoy tratan de esconder sus relaciones de amistad con la empresa.
Resaltó que otro foco de corrupción en Venezuela está relacionado con la distribución de alimentos, por lo que la falta de transparencia y las prácticas corruptas también se materializan en los derechos sociales de la población.
Ejemplo de ello es la Misión Alimentación, cuyos cambios en la última década han dificultado una gestión transparente con la incorporación de consejos comunales al sector y la creación de los denominados Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Indicó que uno de los últimos programas (Gran Misión de Abastecimiento Soberano y Seguro), que involucra a jefes militares, hay falta de correspondencia entre la enorme inversión realizada (más de 30 mil millones de dólares) y sus limitados resultados en cuanto a abastecimiento.