Frío, motivo para proteger la piel

También en invierno se debe hacer fotoprotección y proteger la piel de los rayos UV  

Lorena Ríos
Todo menos politica
Protección para la piel por frío
Foto: Maska

“Cambios bruscos de ambiente y bajas temperaturas caracterizan las épocas de fin de año, por lo que no solamente tenemos que evitar las enfermedades respiratorias, también es muy importante proteger la piel de los daños que puede causar el frío”, aseguró Karla Reyes Delgado, integrante de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).


“Las zonas de la piel con mayor exposición a las temperaturas bajas pueden presentar resequedad, irritación y comezón, así como grietas, tal es el caso de pies y manos, mejillas, orejas y labios”, refirió la especialista.

“Para evitar malestares debemos mantener lubricada nuestra piel con cremas, de preferencia blancas y sin aroma, que debemos aplicar después del aseo habitual –después del baño y si tenemos comezón–, además es importante hacer énfasis en que, de ser necesario, deben ser reaplicadas varias veces al día”, recomendó.


“Resulta indispensable el uso de varias capas de ropa para protegernos de viento, humedad, frío y cambios bruscos de temperatura, así como evitar, en la medida de lo posible, el contacto cercano con fuentes de calor artificiales, tales como calefactores, debido a que el calor irradiado también genera daños importantes en la piel, como resequedad e incluso alguna quemadura”, indicó.

Aunque parezca raro, la especialista destacó que “es muy importante hacer fotoprotección durante esta época, toda vez que en los centros vacacionales de invierno la radiación ultravioleta se multiplica debido a la reflexión de los rayos solares en la nieve, por ello también se recomienda utilizar protección física como guantes, sombreros y lentes con tratamiento UV”, aseguró.

Algunas personas necesitan cuidados adicionales. Al respecto, la especialista apuntó que “tenemos grupos con mayor sensibilidad como los pacientes que tienen dermatitis atópica, que consiste en un problema inflamatorio y crónico de la piel que afecta principalmente a la población infantil (20%), o las personas con sabañones (inflamación, comezón o prurito y dolor provocados por el descenso en las temperaturas), sobre todo en las partes distales de manos, pies y orejas.

En todos los casos, finalizó Reyes Delgado, “es importante no utilizar estropajos y preferir sustitutos de jabón o limpiadores suaves –con un Ph similar al de la piel– y, en caso de alguna duda, es importante visitar a su especialista en dermatología, quien determinará las acciones pertinentes y el tratamiento más adecuado”.