La influenza estacional afecta más a niños en edad escolar

La OMS advierte que la tasa de ataque anual de la influenza a nivel mundial es de 5 A 10% en adultos, y de 20 a 30% en menores.

Influenza
Foto: NTX
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Si un menor de edad presenta de manera súbita dolor de cabeza, congestión nasal, tos, dolor-ardor de garganta, dolor en el pecho, malestar muscular y articular, así como fiebre de 38 grados centígrados o más, podría tener influenza estacional, por lo que se recomienda a los padres o cuidadores evitar la automedicación y trasladarlos de inmediato a los servicios de salud más cercanos, puesto qur existe el riesgo de complicarse a una neumonía.

Autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Secretaría de Salud (SSA) federal y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) advierten que la influenza es una enfermedad respiratoria aguda causada por un virus que cada año presenta una mutación.

De ahí que cada año cambia el tipo de vacuna, misma que se aplica de manera gratuita en los meses de octubre a marzo, lapso en el que se encuentra activo el virus en el medio ambiente.

La influenza es altamente contagiosa, ya que el virus puede viajar a través de las gotitas de saliva que se expulsan al hablar, toser o estornudar hasta un metro de distancia.

El microorganismo puede sobrevivir entre 48 a 72 horas en superficies lisas, como palma de las manos, manijas, barandales, así como objetos porosos, es decir, pañuelos desechables, corbatas, telas...

Se propaga fácilmente al hablar las personas a una distancia muy corta, con el saludo de manos o de beso en la mejilla con una persona enferma.

Otros síntomas son escurrimiento nasal, postración, dolor de estómago, diarrea y dificultad para respirar. De hecho, niños de uno a cinco años pueden presentar además más de 40 respiraciones por minuto, rechazo a los alimentos, irritabilidad, convulsiones y alteraciones del estado de conciencia.

Cabe destacar que el orden presentado de los síntomas no necesariamente responde al orden en que aparecen al momento del contagio. En menores de cinco años la irritabilidad es un signo que sustituye al dolor de cabeza. En personas mayores de 65 no necesariamente se presenta fiebre.

Temporada de influenza

La influenza estacional es un problema grave de salud pública porque puede sobrecargar los servicios de salud y tener repercusiones económicas al afectar la productividad escolar y laboral.

Una infección que no se trata puede complicarse y ocasionar neumonía (infección pulmonar o en los pulmones), deshidratación (pérdida de líquidos corporales) y empeoramiento de afecciones prolongadas, como asma y diabetes.

Algunos estudios estiman que en México fallecen por influenza y neumonía diez mil personas al año. La vacunación es la forma más eficaz de prevenir la infección, ya que reduce la posibilidad de contagiarse.

De acuerdo con datos oficiales, la influenza en México se presenta principalmente en los meses de otoño e invierno, alcanzando regularmente su pico máximo en los meses de enero y febrero. Durante 2015 se reportaron mil 830 casos de influenza en el país, 80% menos que en el año previo, cuando sumaron ocho mil 963.

En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la tasa de ataque anual de la influenza a nivel mundial es de 5 a 10% en adultos y de 20 a 30% en niños. La enfermedad es causa de hospitalización y muerte, sobre todo en los grupos de alto riesgo (niños muy pequeños, ancianos y enfermos crónicos). Estas epidemias anuales causan en todo el mundo tres a cinco millones de casos de enfermedad grave y 250 mil a 500 mil muertes.

En términos económicos, tan solo en Estados Unidos la influenza genera costos médicos por diez mil millones de dólares, mientras que se estima en que el impacto económico total anual alcanza casi 90 mil millones de dólares, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

En tanto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos reportan que la vacunación contra la gripe se asoció con una reducción de 71% en las hospitalizaciones relacionadas con la gripe en los adultos de todas las edades y una reducción de 77% entre los adultos de 50 años y mayores entre 2011 a 2012, lo cual reafirma lo que se ha publicado en estudios internacionales que demuestran la eficacia de la vacuna contra la influenza.

Prevención

Susana Martínez Cruz, epidemióloga del IMSS, recomienda a la población abrigarse bien, tomar abundantes líquidos, no exponerse a corrientes de aire ni cambios bruscos de temperatura, lavarse las manos con agua y jabón y cubrir la boca con un pañuelo o con el pliegue del codo cuando se tose o estornuda, son medidas eficaces para evitar contagiarse de influenza.

Agrega que debe prestarse especial atención a síntomas como tos, dolor de cabeza y de huesos, conjuntivitis, irritabilidad y fiebre. En caso de presentarlos es necesario acudir de inmediato con el médico familiar a fin de que se diagnostique en forma oportuna si se trata de una infección por influenza y de esta forma evitar complicaciones respiratorias como bronquitis o neumonía.

Cuando se confirma el diagnóstico se recomienda que el paciente no visite lugares públicos, use cubrebocas, no salude de beso o mano y evite dar abrazos; asimismo, permanecer en casa de tres a cinco días o hasta que se recupere por completo la salud.

Agrega que es preciso mantener limpios los objetos de uso frecuente, como teléfonos, manijas, interruptores de electricidad, teclados de computadora, impresoras y máquinas de escribir, desinfectándolos con alcohol o solución de cloro de uso doméstico.

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