Mal uso de la insulina

El resultado es que hay glucemias fluctuantes que llevan al paciente a los servicios de emergencia

Lorena Ríos
Todo menos politica
Insulina mal aplicada
Foto: Ljupco

Una inadecuada aplicación de insulina en las personas con diabetes puede derivar en un mal control de la enfermedad o hipoglucemias y lesiones en la piel, denominadas lipodistrofias, que son pequeños bultos que se caracterizan por inflamación, enrojecimiento, pérdida de sensibilidad y endurecimiento de la dermis, resultado de los constantes pinchazos en una misma zona, así como la reutilización de las agujas varias veces, lo cual es contraproducente.

“La falta de capacitación en la forma de inyectarse genera una serie de complicaciones en la salud de las personas con diabetes. Lo ideal es que los médicos de cabecera les indiquen la forma adecuada de inyectarse y consiste en aplicar la insulina en el tejido subcutáneo y no en el músculo”, detalla el endocrinólogo Daniel Contreras Morales, quien participó en representación de México en la Encuesta mundial de diabetes, estudio que incluyó información de 42 países y cuyos resultados se presentaron en el Foro de técnica de inyección de insulina y terapia: recomendaciones de expertos (FITTER, por sus siglas en inglés).


En dicho foro se destacó que “tenemos malas técnicas de aplicación y una inadecuada capacitación del paciente que utiliza insulina. El resultado es que hay glucemias fluctuantes y peligrosas que llevan al paciente a los servicios de emergencia, lo cual genera gastos familiares y gubernamentales que se pueden prevenir con una adecuada educación”, dice.

El especialista precisa que en México hay 6.5 millones de personas diagnosticadas con diabetes y de 85% que recibe tratamiento solo 25% llega a una meta de niveles de glucosa bajo control, mientras que el resto no tiene apego al tratamiento: sigue con su vida sedentaria, mala alimentación y no se inyecta de manera adecuada la insulina, por lo que enfrenta las complicaciones de la enfermedad: ceguera, insuficiencia renal crónica, amputaciones y enfermedad cardiovascular.

Es un mal que en los últimos 35 años ha sido responsable del incremento de la mortalidad en la población mexicana hasta en 6.6 veces, ya que mientras en 1980 fallecieron alrededor de 14 mil 600 personas por esta causa, en 2015 perdieron la vida 96 mil personas por complicaciones relacionadas con diabetes, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud (SSA).

“La cifra anterior supera el número de decesos si se suman las causadas por cáncer, VIH-sida, accidentes viales y crimen organizado juntos. Esos cuatro no superan a la diabetes a nivel nacional. Y eso no es todo: hay un subregistro de 50% de casos de diabetes; es decir, personas que ignoran que tienen la enfermedad. Por cada dos pacientes diagnosticados, hay uno que aún no lo ha sido”, expone el especialista en esta patología.

Contreras Morales puntualiza que se trata de una enfermedad cardiometabólica, donde los pacientes no mueren de glucosas altas sino de daño cardiaco.

Así que los nuevos lineamientos en esta condición es que se llegue a metas en presión arterial (solo 3% logra estar en control) y en lípidos en sangre que impactan en el riesgo vascular en los pacientes.

Tratamiento con insulina

“La insulina es el tratamiento antidiabético más importante que tenemos y que se utiliza desde 1920. Pese a todos los avances que hay en medicina, no existe un antidiabético como este. Sin embargo, se utiliza poco y en forma inadecuada en México”, señala Daniel Contreras.

“Tenemos malas técnicas de aplicación. El resultado es que hay glucemias fluctuantes que llevan al paciente a los servicios de emergencia. O bien, se empieza a llenar de lesiones en el cuerpo conocidas como lipodistrofias, por la mala técnica de aplicación”, menciona.

Las lipodistrofias, al no generar dolor, es común que pasen desapercibidas en las primeras etapas, debido a que el endurecimiento de la piel puede desarrollarse muy lentamente después de meses de aplicar la insulina en el mismo lugar. Para prevenir la formación de estas alteraciones en la piel se recomienda que por lo menos una vez al mes se palpe la zona para identificar alguna de esta “bolitas” al momento del baño, cuando se tiene la piel enjabonada. En caso de que haya cambios en la piel se debe dejar descansar el sitio y comentarlo con el médico para recibir indicaciones.

La Encuesta mundial de diabetes, que se realizó entre febrero de 2014 y junio de 2015 y donde se sondeó a 13 mil 289 pacientes que recibían tratamiento con insulina, revela que 10% de los encuestados nunca había recibido un entrenamiento formal en cuanto a la técnica de inyección de insulina y más de 60% dijo que los profesionales de salud de atención primaria no revisan con ellos la técnica de inyección.

El estudio recomienda que los pacientes utilicen las agujas más cortas que sea posible, que actualmente son de cuatro mm para pluma y seis mm para jeringas, ya que son seguras, efectivas y menos dolorosas al momento de la inyección, además de rotar constantemente las zonas de aplicación y evitar su reutilización, ya que son desechables.