La lucha por perder peso es compleja y llena de retos. Para quienes luchan contra su peso corporal puede ser difícil encontrar esperanza y solución, pese a que entiendan las consecuencias nocivas para la salud.
No cabe duda que perder peso es difícil; por ello, existen procedimientos para extraer las células grasas del cuerpo. Un procedimiento conocido es la liposucción, método quirúrgico que requiere anestesia general para succionar las células grasas a través de incisiones estratégicamente hechas y conlleva varios riesgos y efectos secundarios, los cuales pueden oscilar desde estéticos a mortales.
Una nueva alternativa a la liposucción es la terapia con láser de baja potencia (LLLT, por sus siglas en inglés), autorizada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), que consiste en un procedimiento enfocado en perfilar el cuerpo después de haber bajado de peso y que se concentra en aquellas zonas que posiblemente se resisten más a perder la grasa.
La terapia con láser de baja potencia es un tratamiento que conlleva pocos efectos secundarios. En la terapia el paciente y el proveedor de atención médica deciden qué zona del cuerpo necesita atención (perder peso).
Los pacientes simplemente se acuestan en la máquina de la terapia con láser de baja potencia y los rayos láser, ubicados según corresponde, penetran en las células grasas y las agujerean, lo que permite extraer la grasa de las células y achicarlas. En cada tratamiento se coloca al paciente boca abajo y luego se voltea boca arriba; cuando termina el tratamiento, la persona puede vestirse y, sin más, seguir con su vida diaria. Este proceso puede repetirse en una serie de tratamientos que duran alrededor de una hora.
La investigadora de Mayo Clinic, Ivana Croghan ha invertido la mayor parte de su carrera profesional en el estudio de la dependencia al tabaco y la obesidad. Está particularmente interesada en la forma en que estas afecciones se intersectan con la salud femenina.
Sabiendo la importancia de la intervención conductual para perder peso, Croghan y sus colegas en investigación estudian varias terapias y las combinan con la intervención conductual para determinar su seguridad y eficacia. En un estudio reciente que se publicó en la revista BioMed Central BMC Obesity, Croghan y su equipo examinaron la factibilidad y seguridad de aplicar la terapia con láser de baja potencia para perder peso en combinación con la intervención conductual y el medicamento para perder peso lorcaserina.
Croghan y su equipo descubrieron que la intervención conductual combinada con la lorcaserina y la terapia con láser de baja potencia pueden ser los componentes eficaces de un método integral para el tratamiento de la gordura y de la obesidad en el entorno clínico.
Dada la naturaleza del estudio piloto, es necesario investigar más para determinar la eficacia a largo plazo, la cantidad de tratamientos recomendada y la frecuencia de los mismos. No obstante, estos resultados constituyen un nuevo rayo de luz para la gente que lucha por perder peso y posiblemente sea otra alternativa para combatir la obesidad.