Con la ayuda de robots, que tienen un aspecto muy parecido al de un ser humano, emiten quejidos y presentan signos vitales para ser leídos por monitores, se puso en marcha el Laboratorio de Simulación Clínica, con el objetivo de innovar la enseñanza y aprendizaje de la práctica de la medicina en beneficio de la población mexicana.
El rector de la Universidad de Monterrey (UDEM), Antonio Dieck Assad, dijo que en los programas de Ciencias de la Salud se han utilizado desde hace algunos años herramientas aisladas de simulación para enseñar a sus alumnos.
“En este nuevo espacio académico, la UDEM pretende innovar el proceso de enseñanza-aprendizaje sin eliminar etapas que han probado ser valiosas “, indicó.
Añadió que “nuestros alumnos vivirán a la par la práctica clínica en seres humanos y se prepararán también mediante escenarios simulados y esto les servirá como transición segura de la teoría a la práctica clínica, con ética y respeto a la dignidad humana”.
Igualmente, anunció que en breve la UDEM firmará un convenio con la Asociación Americana del Corazón, que validará a esta institución de educación superior como Centro Autorizado de Entrenamiento.
“Esto nos permitirá ofrecer cursos certificados de Reanimación Cardiopulmonar Básica y Avanzada, pediátricos y de adultos, y convertir a nuestros profesores en instructores afiliados a esta red internacional de entrenamiento”, expresó.
En este espacio de prácticas, apuntó, durante el semestre Primavera 2017 se atendieron a alrededor de 45 a 50 alumnos diarios en diez sesiones de simulación de los programas de Médico Cirujano y Partero, Médico Cirujano Dentista e Ingeniería Biomédica.
Además, continuó, los alumnos de las especialidades médicas de posgrado ya iniciaron sus actividades, entre ellos, los de Cardiología, de Christus Muguerza, y de Medicina de Urgencias, del Hospital General de Zona número 4 del IMSS.
Resaltó que el nuevo Laboratorio de Simulación Clínica tiene en funcionamiento nueve salas de simulación con cámaras Gesell y sus seis simuladores robóticos de última generación, además de los otros simuladores de mediana y baja fidelidad para el entrenamiento de habilidades y destrezas médicas.
Cada sala, explicó, posee cámaras de video —cuyo material se analiza posteriormente con los alumnos— y equipo de cómputo que manipula las reacciones fisiológicas de los robots.
“Se les puede suministrar medicamentos intravenosos, que son interpretados digitalmente para evaluar el tipo de fármaco y la dosis indicada “, dijo.
Expuso que el centro de prácticas integra además tres salas debriefing, preparadas con proyectores para que los profesores analicen junto con los alumnos su desempeño durante la situación simulada de atención médica que ofrecieron.