El Cloud computing es en la actualidad un servicio utilizado por todo mundo, sea directa o indirectamente: su mayor beneficio radica en la facilidad y síntesis para guardar datos sin saturar la capacidad de un computador, así como para consultar desde cualquier parte esa información.
Alejandro Barrera Sánchez, consultant manager de S21sec, explica que el Cloud Computing, o cómputo en la nube, es la oferta de servicios de procesamiento, almacenamiento o transmisión de información en una infraestructura que se encuentra lejana a nosotros, ubicada en la red como tal, y ofrece una serie de servicios o programas tanto a nivel personal como empresarial, sea de forma gratuita o de costo, dependiendo de las aplicaciones que se utilicen.
Los programas deben estar en servidores en línea y se puede tener acceso a los servicios y la información a través de internet.
Cloud empresarial
Una de las principales metas de cualquier labor empresarial es, sin duda, lograr facilidad en los negocios y aumentar las ventas. Hoy existen diferentes aplicaciones tecnológicas empresariales, como software, servidores o redes de almacenamiento de datos; estas son, por lo general, muy costosas, ya que detrás de esas aplicaciones se requiere un equipo de gente para instalación, configuración y ejecución, lo que suscita una gran inversión.
Por ello, desde hace tiempo se dan grandes cambios en la forma como se ofrecen servicios de empresas a sus clientes: hoy en día se busca aprovechar al internet como un recurso para ahorrar costos, sin sacrificar seguridad a la hora de tener un medio que se pueda compartir para un negocio más allá de su red privada.
Ante esta situación, el Cloud computing se posiciona como una nueva forma de gestión de negocios, ya que en lugar de ejecutar las aplicaciones uno mismo, estas se realizan en un centro de datos compartido en la nube.
Beneficios
Barrera Sánchez indica que el modelo de Cloud computing ofrece dos vertientes importantes. La primera es el ahorro en inversión de infraestructura, donde el cliente ya no tiene que realizar alguna instalación y es el proveedor quien la ejecuta. Así, aprovechando una economía de escala, evita una fuerte inversión. Es decir, no es necesario gastar en equipos de comunicaciones, centro de procesamiento de datos, instalación de aire acondicionado para el mantenimiento de equipos, seguridad ambiental, entre otros.
La segunda vertiente es el pago por consumo, el cual genera beneficios tanto para los proveedores —que ofrecen de forma más rápida y eficiente un mayor número de servicios— como para los usuarios —que tienen la posibilidad de acceder a los servicios que elijan de forma inmediata.
Además, el consumidor puede elegir o cambiar de proveedor con base en los costos salariales de su asistencia. Por tanto, permite reducir las inversiones de capital y transformarlas en gasto de operación.
Productos
Actualmente, el mayor problema de las empresas radica en cómo elegir al proveedor o servicio adecuado para sus necesidades, dice el consultant manager Alejandro Barrera, quien señala que existen diferentes ofertas.
Una es la llamada Infraestructura como servicio, o IaaS, donde se contrata a un proveedor para que produzca una red entre un punto y otro entre todos los servidores de la empresa, así como para otorgar a cada cliente una infraestructura computacional virtual. El proveedor está encargado de todas las operaciones del alojamiento de datos de los usuarios en la web y de las operaciones de mantenimiento de la infraestructura real, mientras que los usuarios mantienen el control absoluto y son responsables de todas operaciones de despliegue de sus aplicaciones y configuraciones.
Otra oferta es la Plataforma como servicio, o PaaS, en la que se renta un servidor ubicado en algún lugar de internet, donde el proveedor se encarga de que el sistema esté operando para que el usuario pueda cargar sus aplicaciones y servicios sin contratiempo.
Y por último, está el denominado Software como servicio, o SaaS, donde un proveedor distribuye a través de internet una aplicación que se ofrece al cliente como un servicio total, a diferencia del modelo tradicional, en el que a cada máquina se le compraba la aplicación y se le instalaba por separado.
La informática es base fundamental para el desarrollo de una empresa. El Cloud computing ofrece aplicaciones y servicios empresariales que trabajan de manera inmediata y crecen sin que el usuario deba ser un experto sobre su funcionamiento.
Con pocos recursos, esta tecnología puede dar beneficios no sólo a las grandes empresas, sino también a personas que, sencillamente, desean hacer crecer sus negocios.