En el marco de la exposición Asombrosas criaturas, el artista Theo Jansen (Scheveningen, Holanda, 1948) ofreció una charla en el Laboratorio Arte Alameda.
El creador de una colección de enormes esculturas que se mueven a través de energía eólica, compartió con los asistentes parte de su proceso creativo y su interés por desarrollar estos singulares seres.
A pesar de los problemas técnicos, entre ellos el sonido y la traducción durante el conversatorio, Theo Jansen comentó que inició estudios de física pero decidió dejar la escuela, pues no se consideraba un buen estudiante.
Ante sus inquietudes artísticas se dedicó a la pintura y fue en 1990 que, fascinado por la teoría de la evolución y la selección natural de las especies, centró su trabajo en la creación de seres artificiales.
A lo largo de más de dos décadas, ha logrado diseñar toda una gama de figuras similares a esqueletos de animales denominados Animaris (animales de playa).
Explicó que están hechas con delgados tubos y botellas de plástico, hilos de nylon y cinta adhesiva que, a través de la energía del viento, tienen movimiento propio para así deambular por las playas.
Para ello se apoya del uso de algoritmos genéticos, y un criterio determinado de aptitud es insertado en el algoritmo con el objetivo de que sobrevivan en la playa moviéndose entre las fronteras de arena húmeda cerca al mar y arena seca en el límite con las dunas.
Sin necesidad de motores, sensores o de que las piezas estén ensambladas, los tubos plásticos se convierten en conductos eléctricos o válvulas y a manera de patas articuladas se desplazan por la arena simulando el movimiento de un cangrejo.
Jansen actualmente trabaja en la séptima generación de criaturas de playa. Sus últimas piezas pueden incluso transportar pasajeros en su interior como es el caso de “Animaris Rhinozeros”, que puede ser movido por sólo una persona e incluye un sistema de impulsión basado en aire comprimido almacenado en botellas de refrescos.
Mediante un video explicativo y la muestra de algunas de sus creaciones en pequeño formato, Theo Jansen habló del funcionamiento obras como el “Animaris Sabulosa”, el cual hunde su nariz en la arena para anclarse si detecta que el viento es demasiado fuerte para permanecer en pie.
La exposición se presenta hasta el 13 de agosto en el Laboratorio Arte Alameda ubicado en Doctor Mora 7, col. Centro.