Inclusión social: un proyecto sustentable

Es la primera vez que un proyecto mexicano logra colarse a la final de los premios Katerva, conocidos como “los Nobel de la Sustentabilidad”, que reconocen el esfuerzo de científicos, empresarios, líderes de opinión, académicos, representantes de gobiernos y de la sociedad civil en materia de sustentabilidad a nivel internacional.

Por primera vez, un proyecto mexicano logra colarse a la final de los premios Katerva
Foto: Internet
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Es la primera vez que un proyecto mexicano logra colarse a la final de los premios Katerva, conocidos como “los Nobel de la Sustentabilidad”, que reconocen el esfuerzo de científicos, empresarios, líderes de opinión, académicos, representantes de gobiernos y de la sociedad civil en materia de sustentabilidad a nivel internacional.

Para este galardón hubo 51 finalistas, que se dividieron en diez categorías: seguridad alimentaria, cambio de comportamiento, economía, conservación de ecosistemas, igualdad de género, materiales y recursos, desarrollo humano, poder y energía, transporte y diseño urbano.

El proyecto mexicano ¡Échale a tu casa! participó en la categoría de diseño urbano y obtuvo el tercer lugar general, junto con una mención honorífica, la cual únicamente se ha otorgado en dos ocasiones a lo largo de este certamen.

La selección fue realizada por un comité interno de la organización y el público en general, que votó por el proyecto con más impacto en la sociedad.

¡Échale a tu casa! fomenta el desarrollo sustentable de las comunidades rurales del país, capacitando a los habitantes de determinadas regiones para que cada familia pueda acceder a una vivienda patrimonial, ecológica y digna, a través de monobloques de concreto ecológico.

Al respecto, Francesco Piazzessi Tommasi, director general del programa galardonado, comenta a Vértigo: “No somos una empresa constructora, sino que capacitamos a las personas para que trabajen en la construcción de sus viviendas. Les pagamos por su trabajo y las acercamos a intermediarios financieros para que puedan terminar de pagar sus casas. En México existe un déficit de nueve millones de viviendas. Seis millones de estas familias pertenecen a población no atendida en vivienda, lo que representa 30 millones de personas que viven con un piso de tierra. A nivel mundial, esta cifra representa mil millones de personas que no tienen un techo dónde vivir. ¡Échale a tu casa! es un programa que se dedica a brindar soluciones a esta población a nivel mundial”.

Piazzessi Tommasi resalta que esta tecnología se lleva a la comunidad y es la propia gente la que produce el material y construye sus casas. “Hemos hecho más de 26 mil hogares en la República Mexicana; más de 50 mil mejoramientos de vivienda, impactando positivamente a más de 135 mil personas, con una derrama económica de más de 35 millones de dólares”.

El experto comenta que la sustentabilidad tiene tres grandes ámbitos: económico, social y ambiental. Y se tienen que cubrir los tres “para poder decir que somos sustentables; las casas que se construyen son viviendas totalmente sustentables en los tres ámbitos”.

Con respecto al premio, señala que aun cuando el Katerva 2012 no tiene beneficios económicos, es un importante aval para la realización de otro tipo de acciones de sustentabilidad, no sólo en México sino en el mundo entero.

Piazzessi Tommasi también menciona que “es verdaderamente un orgullo; y un ejemplo para México de cómo se puede dar atención a la gente que no tiene seguridad social y que en su vida había tenido la oportunidad de pensar siquiera en tener una vivienda digna. Fuimos reconocidos por Naciones Unidas con el premio mundial del hábitat, en esta ocasión el premio es el tema Katerva, que es el Nobel de la sustentabilidad”.

¡Échale a tu casa! ha beneficiado a más de 900 mil personas con la construcción de viviendas en Campeche, Durango, Jalisco, Morelos, Nayarit, Puebla, Quintana Roo, Tampico y Veracruz. También ha trabajado en Egipto.

En un futuro cercano espera apoyar a más comunidades en toda la República y replicar el modelo de construcción en Centro y Sudamérica.

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