Orgullo de México

Todos los días turistas de diferentes nacionalidades llegan a nuestro país con el propósito de conocer sitios emblemáticos.

Orgullo de México
Foto: El Félix/Creative Commons
Yolanda Trejo
Todo menos politica
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Todos los días turistas de diferentes nacionalidades llegan a nuestro país con el propósito de conocer sitios emblemáticos que les proporcionen experiencias agradables y un conocimiento general sobre la cultura y bellezas naturales de México.

Entre los sitios con mayor demanda están los arqueológicos, localizados en toda la República pero de manera especial en la zona centro, en la selva de Chiapas y en la península maya.

Hay zonas arqueológicas que son muy extensas y conocerlas requiere de varias horas de caminata ligera. Dependiendo de su antigüedad y de la cultura que las haya habitado cuentan con plazas, basamentos, templos, juegos de pelota, palacios, temazcales, etcétera.

Algunos sitios conservan pinturas originales lo que permite conocer aspectos relevantes de la cosmovisión de los habitantes. La perfección y orientación de algunos basamentos demuestra el conocimiento que tenían los constructores de matemáticas, geometría y astronomía. Enormes bloques de piedra, tableros, dinteles y altares consignan fechas, hechos históricos, cambios en el poder, guerras importantes, fenómenos astronómicos…

La información que proporcionan las zonas arqueológicas se complementa con los objetos que se exhiben en los museos de sitio y los códices existentes.

Cabe mencionar que la mayoría de los tours inician en el Centro Histórico de la Ciudad de México e incluyen visitas a los edificios más antiguos: Templo Mayor, Catedral Metropolitana, Palacio Nacional, Antiguo Ayuntamiento y Monte de Piedad. Algunos recorridos peatonales incluyen otros lugares: Hospital de Jesús, Templo de la Enseñanza, Antiguo Colegio de San Ildefonso y Antiguo Palacio de Iturbide, entre otros. El servicio de transporte turístico inicia su recorrido en el costado poniente de la catedral y recorre avenidas importantes.

Fuera de la Ciudad de México tiene gran demanda el Antiguo Colegio Jesuita de Tepotzotlán, Estado de México (actual Museo Nacional del Virreinato). Tanto la arquitectura como el acervo artístico son extraordinarios, además de que todo el año se llevan a cabo conferencias, conciertos, talleres y exposiciones temporales. Actualmente hay una muestra dedicada a la producción de Miguel Cabrera, uno de los pintores más importantes de la Nueva España.

En cuanto a bellezas naturales abundan en todo el territorio nacional. Algunos sitios se han mantenido por décadas en el gusto del turismo nacional y extranjero: el puerto de Veracruz, la zona de La Quebrada —en Acapulco— y la vista espléndida de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl.

El sur y sudeste del país reciben a muchos visitantes todo el año, especialmente europeos y estadunidenses. Además de la selva y las zonas arqueológicas les atraen de manera especial algunas ciudades de Chiapas: Chiapa de Corzo, Comitán y San Cristóbal de las Casas. La vida cultural y artística de estos sitios combina bien con parajes naturales, cascadas y lagunas.

México tiene sitios extraordinarios que constituyen un orgullo nacional, son un patrimonio cultural y natural digno de heredarse a las futuras generaciones.

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Ciudad de dioses

El origen de Teotihuacán está ligado a la leyenda del Quinto Sol. Es el sitio donde los hombres se convirtieron en dioses y dieron lugar al Sol y a la Luna. La arquitectura de la ciudad obedeció a un plan previo, donde los basamentos principales están alineados respecto de la calzada principal (Avenida de los Muertos).

Sus monumentos más importantes son la Pirámide del Sol y la de la Luna, ambas cuentan con una gran plaza y varias construcciones menores. Desde la cumbre se aprecia una vista panorámica de la urbe.

El paisaje es semidesértico y cuesta trabajo imaginar que en la antigüedad fue una región muy fértil y próspera debido a la agricultura y al control de la obsidiana que se obtenía del Cerro de las Navajas. Este material era muy apreciado para hacer navajas, armas y herramientas. Los cuchillos de obsidiana tuvieron una función ceremonial. Todavía algunas veredas dejan ver “a flor de tierra” algunas lajas de obsidiana.

Si la zona arqueológica resulta muy interesante por tener diferentes niveles constructivos, patios y esculturas de antiguas deidades, los palacios de los alrededores también lo son. Cuentan con restos de pinturas que encierran símbolos relacionados con las creencias de los habitantes. Algunas estructuras y palacios lucen a todo color figuras de animales, aves y flores. Un elemento interesante son los caracoles y el símbolo de la palabra que, en algunos casos, aparece como el rugido de un felino. En la arquitectura predomina la combinación de paramentos verticales (tableros) con otros inclinados (talud). En su excavación han participado arqueólogos muy prestigiados. Se siguen realizando estudios y excavaciones para llegar a niveles más profundos y conocer el uso de los distintos espacios.

El museo de sitio contiene ejemplos de entierros, ofrendas, vasijas, collares e innumerables objetos, tanto de los habitantes como de los pueblos con quienes tenían comercio. En su época de mayor apogeo Teotihuacán fue un gran centro comercial y religioso. Su decadencia se debió a varios factores: invasión de otros grupos, escasez de alimentos y cambios climáticos, entre otros.

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Su majestad, el arte barroco

En el Centro Histórico de la Ciudad de México hay espléndidas edificaciones barrocas. Una de las más interesantes es la Catedral Metropolitana. En sus cimientos conserva restos de antiguos templos prehispánicos; también hay restos de la primitiva catedral del siglo XVI.

Parte de una escalinata y mosaicos decorativos pueden apreciarse a través de las “ventanas arqueológicas”, ubicadas frente a la fachada, en el atrio sur.

En la obra participaron los mejores arquitectos y artistas de su tiempo. Tiene tres naves y 14 capillas que conservan espléndidas esculturas y pinturas. Entre las imágenes más veneradas están el señor del Veneno y el del Cacao.

La sacristía conserva las antiguas cajoneras y una espléndida colección de ornamentos religiosos. Las pinturas son de gran formato, debidas a pintores muy prestigiados: Juan Correa y Cristóbal de Villalpando.

En el coro se conserva una magnífica sillería y dos órganos monumentales. Otro atractivo es el campanario, donde al mediodía puede escuchar el toque del ángelus que evoca el pasaje de la anunciación.

Por otro lado, en el Estado de México es digno de admiración el acervo artístico que se exhibe en el Museo Nacional del Virreinato. Cuenta con piezas desde el siglo XVI: muebles, pinturas, esculturas, cerámica, herrajes, textiles… que nos permiten profundizar en la historia de la Nueva España. La arquitectura nos advierte del trabajo realizado por los jesuitas a favor de la educación y de su labor como administradores. En las cercanías se encuentra uno de los acueductos más bellos de México, llamado Arcos del Sitio. En esta temporada hay gran actividad por las fiestas decembrinas, que dan lugar a pastorelas y conciertos de villancicos.

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primero de varios gatos

Paisajes de contrastes naturales

Motivo de orgullo es el puerto de Veracruz con su ambiente festivo que invita a las parejas a bailar danzón los fines de semana, a disfrutar de un platillo típico con base en mariscos y pescado y a gozar de un aromático café.

Caminar por el malecón, sentir la brisa y apreciar la llegada de los barcos, visitar el acuario y admirar la exuberancia de la vegetación son algunas de las actividades predilectas.

En el puerto de Acapulco, en tanto, resulta tradicional el espectáculo que llevan a cabo clavadistas locales en La Quebrada y que provoca que la respiración de los asistentes se detenga cuando se realizan espectaculares saltos a gran altura. Cada salto se acompaña del aplauso y la alegría popular.

En Chiapas resulta fascinante adentrarse en la selva para visitar distintas zonas arqueológicas y/o descubrir caídas de agua espectaculares. El ambiente húmedo y el clima caluroso permiten la vida y el desarrollo de numerosas especies animales y vegetales. En Yaxchilán se aprecian los fuertes ruidos que emiten los monos saraguatos que viven en el sitio y marcan su territorio.

Desde Puebla y en los miradores de la carretera México-Puebla puede admirar en esta temporada la imagen imponente de los dos grandes colosos: Popocatépetl e Iztaccíhuatl, ligados desde tiempos inmemoriales a rituales indígenas y a una leyenda amorosa.

Estos y otros lugares son un patrimonio digno de provocar orgullo en los mexicanos.

cancha de futbol
una vil cancha polvorienta