Como una persona normal, un muchacho muy tranquilo a quien, como todo mundo, le gusta disfrutar la vida, ir de fiesta, salir con amigos o a cenar con la novia, además de disfrutar a la familia: así se describe a sí mismo José Urquidy, beisbolista mexicano que juega con los Astros de Houston en la Major League Baseball (MLB) de Estados Unidos.
José Urquidy destaca por su actuación en la reciente Serie Mundial, en la que abrió y ganó el cuarto juego, hecho que lo convirtió en el segundo pitcher mexicano que gana un partido en el llamado Clásico de Otoño, luego del legendario Toro de Etchohuaquila, Fernando Valenzuela.
Urquidy, quien actualmente tiene 24 años, comenta en entrevista exclusiva con Vértigo que está viviendo un sueño.
—¿Cuándo empezó este sueño?
—Siempre tuve en mente jugar en las Grandes Ligas. Cuando uno está chiquito ves la tele y te emociona. Y te imaginas pichar en Grandes Ligas y desde entonces traes ese pensamiento. Pero poco a poco se fue poniendo más claro el panorama y fue cuando más hambre me dio de estar allí.
—¿Dónde empieza su gusto por el deporte y en particular por el beisbol?
—Empezó cuando tenía cinco años. Cerca de mi casa había una liga pequeña, la Liga Quintero; estaba en el trayecto a la escuela o pasaba cuando hacía algún mandado. Entonces le dije a mi mamá que tenía ganas de ir a jugar ahí y desde que tengo uso de razón he estado jugando beisbol; desde los cinco años, gracias a mi mamá que me llevó a conocerlo.
—¿Cuál fue la sensación al empezar a practicarlo?
—Fue una etapa muy bonita. Tengo grandes recuerdos de cuando empecé. Durante ese proceso fui a estatales, nacionales e incluso me tocó un mundial en Culiacán. No me arrepiento de jugar pelota: es algo que se me ha dado poco a poco y ahorita donde estoy no pienso aflojarle. Pienso en el trabajo y en mantenerme físicamente bien, porque quiero seguir mucho tiempo en Grandes Ligas y eso será dependiendo de mi ética de trabajo.
El beisbolista originario de Mazatlán, Sinaloa, agrega que está consciente de que la carrera en el beisbol es corta porque el cuerpo se desgasta.
“Bueno, pasan muchas cosas. Tú puedes tirar bien pero desgraciadamente el beisbol es un deporte en el que sometes al cuerpo. Puedes tener una lesión y puedes salirte. Por eso uno siempre se prepara para estar sano, tratando de jugar un beisbol limpio para evitar lesiones. Pero es parte de este deporte y uno trata de disfrutar ese poquito tiempo que dura el beisbol. Y trata también de disfrutar lo máximo con la familia.
En México Urquidy jugó en las sucursales de Sultanes de Monterrey, pero nunca debutó en la Liga Mexicana de verano, aunque sí lo hizo en la Liga Mexicana del Pacífico en 2015 y en 2018; y posteriormente fue contratado por los Astros de Houston.
—¿Cómo ha sido su desarrollo en Astros?
—Es muy difícil, principalmente por el idioma y porque no estás en tu país. Es otro estilo de vida. Tienes que acostumbrarte. Pero no me quejo: quiero estar donde están los mejores, obviamente que es Grandes Ligas y uno a diario trabaja para eso. La ética es muy importante. Todo jugador siempre quiere jugar en Estados Unidos. Desgraciadamente hay muy pocas oportunidades aquí en México. Yo en lo personal quiero seguir jugando beisbol hasta que a mi cuerpo le dé. Quiero hacer historia en el beisbol mexicano y en el de Estados Unidos. Quiero seguir jugando y estoy listo para eso. Por ello a diario me preparo para seguir jugando temporada tras temporada; y siento que vienen cosas mejores.
Beis en México
El lanzador mexicano señala que desafortunadamente no le tocó la Fernandomanía, pero conoce la historia de Fernando Valenzuela y espera tener la oportunidad de conocerlo.
“Para mí platicar con él, saludarlo, va a ser algo muy bonito. Imagínate, platicar de sus experiencias, todo lo que vivió, cómo era el beisbol en sus tiempos. Será algo muy bonito para mí escucharlo de su boca y espero en estos días conocerlo”.
Y es que él fue invitado por el presidente Andrés Manuel López Obrador a participar en la Estrategia Nacional para la Prevención de Adicciones Juntos por la Paz, que incluye la próxima celebración de un juego en el que participarán el jefe del Ejecutivo federal y varias estrellas del beisbol y otros deportes, como el Toro Valenzuela, Marco Estrada y Roberto Osuna, quienes juegan o han jugado en la Gran Carpa, además de boxeadores como Saúl Canelo Álvarez y Andy Ruiz, así como futbolistas de la Liga MX.
“Creo que es algo muy bueno que el deportista mexicano vea por los demás. Me gusta mucho la idea de López Obrador, quien está apoyando mucho al deporte, que está invirtiendo. Y con la ayuda de Fernando Valenzuela, de Édgar González —comisionado de la oficina de Promoción y Desarrollo del Beisbol en México (Probeis)—, de Canelo. Y a mí me encantaría estar entre ellos para ayudar a todo el deportista mexicano”, señala Urquidi.
—¿Cómo es el aspecto familiar, qué piensan de usted y qué piensa usted de la familia?
—Cuando uno sale deja a los papás, a los hermanos, a la novia… pero es parte del proceso, tienes que sacrificar muchas cosas para tener resultados. Yo tengo cinco años yéndome a Estados Unidos y cuatro que me voy por ocho meses continuos sin ver a mi familia. Puedo decir que es algo muy difícil, pero vale la pena el sacrificio. Este año se me dio el debut, ya mi mamá pudo ir a verme jugar y estar varias ocasiones conmigo y el año que entra será igual.
Enfocado
—¿Qué depara el futuro para José Urquidy?
—Primero, quiero estar sano, esa es mi meta, listo para pelear un puesto en la rotación del año que entra con Astros.
Cabe señalar que el beisbol regresa a los Juegos Olímpicos en Tokio 2020 y por primera vez en la historia México ya logró su calificación.
Al respecto José Urquidy señala que “muy bien por ellos, estuve viendo los juegos y me dio mucho gusto”.
—¿Tiene la ilusión de ir a los Juegos Olímpicos?
—Claro que sí. Quiero estar ahí con la selección mexicana. Al momento no me han invitado, porque esta temporada fue muy larga y terminé muy tarde. En lo personal trabajé mucho este año, no me lesioné; pero el descanso es parte de la rutina también. Estuve un tiempo con mi familia pero ya es momento de volver a trabajar para el año que entra llegar bien.
—¿La fama le ha cambiado?
—No, yo me siento bien. A pesar de lo que pasó (ganar un juego de Serie Mundial) no me creo, me gusta hacer lo que hago, me gusta el beisbol, se me presentó esa situación y aproveché la oportunidad. Pero yo agradezco mucho a la gente que aprecia lo que yo hago. Cuando me piden una foto o una firma yo lo aprecio y hace que me sienta bien conmigo mismo.
—¿Qué mensaje le puede dar a la juventud que tiene sueños como el que tuvo usted alguna vez?
—Que hay que estar enfocados en lo que quieres. Uno como niño va a la liga a divertirse, a desestresarse, a sacar todas esas energías. Pero llega una etapa en tu vida que dices: ¿qué quiero hacer, qué quiero estudiar, qué quiero hacer de mi vida, de qué quiero trabajar? Y cuando llega la decisión debes estar ahí 100% trabajando, batallando para lograr lo que quieres. Todo es un sacrificio y créeme que gratis no te va a llegar nada. Lo que puedo decir es que si se tiene una meta, para lograrla hay que dar lo máximo que se pueda.
Sobre el proyecto del gobierno federal para que más beisbolistas mexicanos lleguen a Grandes Ligas el pitcher mazatleco reitera que faltan oportunidades: “Hay veces que los equipos piden mucho dinero para comprar al pelotero y eso es lo que muchas veces lo detiene para irse a Estados Unidos; y te truncan la carrera en Grandes Ligas. Yo estuve con muchos compañeros, con muchos jugadores que pueden estar jugando allá. Pero no hay muchas oportunidades, aunque hay demasiado talento”.
—En resumen: ¿es tener un sueño, perseguir ese sueño, enfocarse, trabajar y aprovechar la oportunidad para llegar?
—Exactamente. Es todo eso en conjunto. Tienes que lograr todo eso paso por paso. Pero si tienes algo en mente trata de trabajar mucho para alcanzarlo. Hay que ser muy disciplinado en lo que quieres.
Invitado de lujo
José Urquidy visitó la Ciudad de México y durante su estancia fue invitado a la inauguración de la temporada de la Liga Olmeca. Dice respecto de esa experiencia: “Es una liga muy organizada, una de la primeras ligas que he visto donde hay muchos niños, muchos papás. Y la organización que tiene es algo muy bueno. Eso hace que haya una disciplina y todo vaya por un caminito. Es muy bonito ver a esos niños uniformados, emocionados, algo muy motivante, algo que me llena de mucho sentimiento porque yo también estaba así: estuve ahí donde están ellos y espero pronto recibir más invitaciones de este tipo”.
—Un aspecto importante que tiene la liga es la convivencia familiar.
—Sí. Cuando van los niños a jugar, qué mejor que vaya la familia. Para mí, en lo personal, eso es muy motivante para el niño, ver a los papás apoyándote. El niño se motiva más y es cuando saca lo mejor que tiene.
Así, entre curvas, rectas y bolas rápidas que rondan los 160 kilómetros por hora, José Urquidy hace realidad su sueño con el deseo de seguir soñando mucho tiempo más.