Por Alejandro Zárate
El camino del Tricolor en 2013 ha iniciado. Un andar con pruebas y objetivos muy claros. Es el año de la Copa Confederaciones en tierras mundialistas, el hexagonal final por el pase a la Copa del Mundo Brasil 2014 y el torneo regional de la Copa de Oro. Certámenes donde el representativo nacional busca consolidar su nivel real de futbol, que se vislumbra sólido por lo mostrado en los últimos años.
Ya se tuvo el primer partido amistoso del año ante Dinamarca, el miércoles pasado, que se liga con el primer enfrentamiento del hexagonal final de la eliminatoria mundialista, donde se enfrentará a Jamaica, en el Estadio Azteca, el próximo 6 de febrero.
Pero es la Copa Confederaciones, a celebrarse del 15 al 30 de junio, el mayor compromiso para el equipo dirigido por José Manuel de la Torre. Es en Brasil donde se enfrentarán contra los campeones de cada región del planeta. La oportunidad de conocer varias de las canchas mundialistas de 2014 y el chance de medirse, de entrada, contra Italia, Brasil y Japón, también es el marco idóneo para observar el potencial del seleccionado nacional y enseñarle al mundo el nivel que se ha alcanzado.
En el seno del tricolor, la meta es llegar a las finales. “Hay que ser consciente del nivel del torneo, de los rivales. El objetivo principal sería estar en las finales. Obviamente, queremos ganar y vamos a estar preparados para eso. Todo puede pasar”, advierte Héctor González Iñárritu, director de Selecciones Nacionales.
Una idea a la que Chepo de la Torre agrega que se puede pensar en salir campeón. Recuerda que, hace un año, no le creían que podían aspirar a la medalla de oro en el futbol de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Pide creer en el equipo.
Constante
La realidad es que el presente ciclo mundialista ha tenido varios alicientes en todos los niveles del Tricolor. Se ha ganado el Mundial Sub17 de México 2011; la Copa de Oro de 2011; y los mencionados Olímpicos de 2012. Un crecimiento constante que se espera se refleje el año próximo en el máximo torneo del futbol varonil.
Antes, los dirigidos por Chepo tienen enfrente un hexagonal de la Concacaf, donde se ha sufrido en las últimas dos ocasiones.
Son los partidos de visitantes los que más se complican al representativo, aunque también se cuenta con la bondad de aspirar a tres boletos directos al Mundial.
Asimismo, es año de la Copa de Oro, a realizarse del 7 al 28 de julio, y México llega como bicampeón del certamen. Una justa en la que se jugará con una selección B ante lo próximo de la Confederaciones.
La baraja de jugadores es amplia. Con el triunfo de la Sub-23 en tierras británicas, quedó demostrado que nadie es indispensable. No se contó con Carlos Vela, ni Javier Chicharito Hernández, además de que en la final sufrió baja por lesión Giovani dos Santos; pero en ningún momento hubo impedimento para alcanzar la presea de oro.
Ante una tercera negativa del delantero Vela para asistir a una convocatoria nacional, se vuelven a exponer cuestionamientos, pero es el propio jugador el más afectado, al limitarse sus opciones de llegar a certámenes importantes, que siempre son las mejores vitrinas para aspirar a mejores clubes.
México arranca 2013 con el anhelo de seguir rompiendo sus propios paradigmas respecto del nivel de futbol que puede alcanzar.