El gobierno brasileño anunció que hará cambios en su esquema inicial de seguridad para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro ante posibles amenazas terroristas luego de los hechos ocurridos en Niza, al sur de Francia, que ha dejado hasta el momento 84 muertos.
El ministro jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, el general Sergio Etchegoyen, dijo que será reforzado el sistema de seguridad y advirtió que la población deberá ceder un poco de comodidad a cambio de mucha seguridad.
El titular de la Defensa, Raúl Jungmann, quien había rechazado días atrás cambiar el plan de seguridad para los Juegos Olímpicos a pesar de los atentados registrados en Francia, Turquía y Bélgica, admitió este viernes que se harán modificaciones.
“Pensamos que tendremos que intensificar el sistema de control de seguridad. Vamos a tener que incrementar el número de ‘checkpoints’ y los controles”, expresó ante la televisión brasileña.
Los primeros efectivos de las Fuerzas Armadas comenzaron ya a desplegarse por Río de Janeiro, donde un primer contingente de 200 hombres llegó desde otros estados.
La Fuerza Aérea Brasileña ha realizado entrenamientos sobre cómo interceptar una aeronave sospechosa durante los Juegos Olímpicos, cuando el tráfico aéreo estará restringido.
La justa se llevará a cabo del 5 al 21 de agosto próximo y atraerá a alrededor de 500 mil turistas de todo el mundo.
En total, el gobierno brasileño movilizará en Río de Janeiro unos 85 mil efectivos entre Fuerzas Armadas (Marina, Ejército, Aeronáutica), Guardia Nacional, Policía Federal, Policía Civil y Militar para brindar seguridad a los atletas, autoridades y visitantes.