El Consejo de la Federación Internacional de Futbol (FIFA) aprobó de manera unánime ampliar a 48 el número de selecciones participantes en el Mundial de 2026, cuya sede aún está por determinar.
Los miembros de la FIFA elegirán la sede en mayo de 2020, aunque podría haber poca competencia en un proceso de candidaturas que Infantino señaló que tiene que ser “infalible” para cumplir con todas las medidas de integridad.
América del Norte sigue siendo la región favorita para 2026 porque en los países europeos y asiáticos rige una norma que excluye a continentes que fueron sede de los dos torneos anteriores ya que las próximas sedes serán Rusia en 2018 y Catar en 2022.
Sudamérica está concentrada en un torneo centenario con Argentina y Uruguay, este último sede del primer Mundial en 1930, y se considera que los países africanos carecen de capacidad y de los miles de millones de dólares para invertir en la infraestructura necesaria.
Con el nuevo formato se jugará una fase inicial de 16 grupos de tres equipos cada uno, de la cual avanzarán los dos primeros, dando paso a una fase de eliminación directa con los 32 países clasificados.
Según versiones preliminares, en esa primera fase no habrá empates, los partidos que acaben igualados se resolverán en tanda de penales, y los dos primeros de cada grupo se clasificarán para una ronda de dieciseisavos de final.
El torneo constará de 80 partidos: 48 en la primera fase, 16 en la ronda de dieciseisavos, ocho en la ronda de octavos, cuatro en la ronda de cuartos, dos en semifinales, uno por el tercer y cuarto puesto y la final.
Las seis confederaciones continentales deberían saber en mayo cuántos puestos extra conseguirán.
Otro de los puntos tratados este martes por los dirigentes de la FIFA fue la posibilidad de que se comparta la realización de la Copa por varios países.
La duración del campeonato será de 32 días, paro evitar el descontento de los clubes europeos, que proveen 80% de los jugadores, debido al congestionado calendario de futbol internacional.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, es el principal promotor de la idea, así como lo fue de la expansión de la Eurocopa de 16 a 24 países cuando era el secretario general de la UEFA y mano derecha del entonces presidente Michel Platini.
Infantino dice estar convencido que la fase final de un Mundial tienen que ser “más inclusiva, que no sea dominada por Europa y Sudamérica, que han ganado los 20 títulos disputados hasta ahora.
Con 80 partidos en lugar de 64, la FIFA espera ingresar mil millones de dólares adicionales por contratos de emisiones y patrocinio, además del dinero de las entradas.
El Mundial de 2018 en Rusia debe generar unos cinco mil 500 millones de dólares.
La FIFA calcula que generará unos 640 millones adicionales en ganancias, a pesar del aumento en los costos operacionales y de premios a los equipos.