Georges Exantus pensó que su carrera como bailarín profesional había terminado.
El terremoto que estremeció la capital haitiana hace 3 años destruyó el edificio donde vivía y pasó 3 días atrapado entre los escombros.
Cuando sus amigos lograron sacarlo, los médicos le amputaron su pierna derecha, por debajo de la rodilla.
Médicos y fisioterapeutas israelíes que vinieron con grupos de asistencia luego del temblor lo llevaron a Israel para que se sometiese a nuevas operaciones y a un tratamiento de rehabilitación.
Tres años después, este bailarín profesional de 31 años está de nuevo en acción, contorneándose al ritmo de
salsa, cha-cha y samba.
Exantus dice que es la misma persona que antes del terremoto del 12 de enero del 2010,pero está claro que la vida de quien de joven fue apodado “Gladiador” fue cambiada por el desastre que mató a decenas de miles de personas y generó las amputaciones de extremidades de entre 4,000 y 6,000 sobrevivientes por infecciones derivadas de la gangrena.
Exantus cojea levemente al caminar. No baila tan rápido como antes, no tiene el mismo equilibrio y no puede hacer algunos movimientos que antes hacía, como hacer volar a su pareja por sobre sus hombros

Georges Exantus le muestra un paso de baile a una estudiante (Foto: AP)
Mientras que algunos lo ven como un marginado, para sus amigos es un ejemplo a imitar: No tiene lástima de sí mismo, siempre dijo que volvería a bailar y lo hizo. Es parte de una compañía de bailes latinos y da clases.
Su pareja de baile y amiga, Modeline Gene Arhan, de 26 años dice orgullosa: “Georges tiene metas. Siempre piensa en lo que quiere lograr”.
Ya hizo realidad uno de sus sueños.
“Mientras esté vivo”, dijo Exantus, “seguiré bailando”.