Durante décadas, las autoridades de la salud han combatido la malaria con insecticidas, mosquiteros y medicamentos. Ahora, los científicos creen contar con una nueva arma poderosa para luchar contra la enfermedad transmitida por mosquitos: el hedor de los pies humanos.
En un estudio de laboratorio, los investigadores hallaron que los mosquitos infectados con la enfermedad tropical eran más atraídos al mal olor de un calcetín que los que no estaban infectados. Los insectos portadores del parásito de la malaria tenían tres veces más probabilidad de ser atraídos a un calcetín hediondo.
El descubrimiento podría ayudar a crear trampas exclusivamente para los insectos portadores, dicen los investigadores.
“Los pies malolientes sirven para algo, después de todo”, dijo el doctor James Logan, que dirigió la investigación en la London School of Hygiene and Tropical Medicine (Escuela Londinense de Higiene y Medicina Tropical). “Cada vez que identificamos un nuevo factor de la interacción del mosquito de la malaria con nosotros estamos un paso más cerca de controlarlo mejor”.
El hallazgo fue publicado el mes pasado en la revista PLoS One.