Para los niños cuyos juguetes se los llevó la supertormenta Sandy, Michael Sciaraffo, hará el papel de un verdadero Santa Claus.
Todas las tardes y noches llena su costal rojo para llevar presentes a las casas destruidas por la tormenta y entregar personalmente juguetes nuevos a niños sorprendidos. Y a unos días de Navidad, el “Proyecto Sandy Claus Secreto” tiene muy atareado a Sciaraffo.
“Entre las solicitudes para hacer visitas personales y por el flujo de los donativos, ha sido un empleo de tiempo completo”, dijo el consultor político, de 31 años.
Apenas hay espacio para sentarse en su pequeño apartamento, donde las cajas de juguetes están apiladas sobre la mesa y en el piso.
“El objetivo es dar a cada niño un juguete que le guste o que pidió a Santa de Navidad”, explica Sciaraffo.
La iniciativa de caridad surgió por un esfuerzo de divulgación de Sciaraffo a través de Facebook. A medida que se acercaban las fiestas decembrinas se dio cuenta de que muchos niños no recibirían juguetes este año.
Los donativos han llegado en camiones de carga de todo el país y Sciaraffo ha recibido la ayuda de “elfos”, otros neoyorquinos como Sean Turk, padre de 3 y residente de Queens, que ha recaudado más de 2,000 dólares de su comunidad y ha hecho solicitudes de juguetes en tiendas locales.
Hace unos días, Sciaraffo se puso su barba blanca y fue a Belle Harbor, un poblado castigado por la tormenta. Su primera parada fue en la casa de Elizabeth Sampol, quien lo esperaba con su hija Ella, de 11 meses. "¡Jo, jo, jo! ¡Feliz Navidad!”, exclamó.
Si todo va conforme al plan, Sciaraffo espera entregar regalos a casi 1,000 niños en los próximos días.