Corte Suprema destruye un pilar de la ley electoral de EUA

La Suprema Corte de Justicia derribó este martes uno de los pilares de la Ley de Derechos del Voto de 1965.

Con una votación de 5 contra 4, los magistrados conservadores encabezados por el presidente del tribunal John Roberts consideraron inconstitucional la Sección 4
Foto: Cortesía
Agencias
Política
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La Suprema Corte de Justicia derribó este martes uno de los pilares de la Ley de Derechos del Voto de 1965, que obligaba a los estados con un historia de discriminación racial a obtener una autorización antes de reformar sus normas electorales.

Con una votación de 5 contra 4, los magistrados conservadores encabezados por el presidente del tribunal John Roberts consideraron inconstitucional la Sección 4 que identifica a los 9 estados, incluido Texas, que requerían el permiso especial del Departamento de Justicia.

Roberts, quien escribió el fallo a nombre de la mayoría, sostuvo que cuando la ley fue aprobada, hace casi 5 décadas, los estados se dividían entre aquellos con bajo nivel de participación o alta discriminación, y aquellos que no presentaban esa problemática.

“El Congreso aprobó su fórmula con base en esa distinción. Hoy, la nación no está ya dividida a lo largo de estas líneas, pero la Ley de Derechos del Voto continúa tratándolo como si lo estuviera”, señaló.

La Sección 5 del estatuto fija el requisito de que los 9 estados obtengan un permiso del Departamento de Justicia, como ocurrió en el pasado ciclo electoral con Texas, antes de enmendar cualquier ley relativa al voto.

Aunque la Sección 5 fue dejada intacta por el fallo, analistas coincidieron en que se hizo irrelevante con la invalidación de la Sección 4 que precisaba cuáles son los estados con un historial de discriminación racial.

Las entidades incluidas desde 1965 son Arizona, Texas, Louisiana, Alabama, Mississippi, Georgia, Carolina del Sur y Virginia, así como algunos condados de Carolina del Norte.

A favor de la eliminación de la Sección 4 votaron, además de Roberts, los magistrados Antonin Scalia, Samuel Alito, Clarence Thomas y Anthony Kennedy.

En contra votaron la hispana Sonia Sotomayor, así como Ruth Bader Ginsburg, Elena Kagan y Stephen Breyer.