El tema de la legalización de la marihuana en el Distrito Federal está calientito. El legislador perredista Vidal Llerenas Morales anunció que será en septiembre cuando presente a la Asamblea Legislativa una iniciativa de ley que permita, entre otras cosas, el uso medicinal de la cannabis, regular las cantidades que se pueden poseer de este enervante y alternativas para permitir la autoproducción.
Las voces en pro y en contra no se hicieron esperar. Lo cierto es que históricamente la capital del país ha sido epicentro de la aprobación de iniciativas polémicas, como lo fueron la despenalización del aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En una ciudad donde se estima que hay entre 50 mil y 70 mil usuarios de marihuana y, según distintos reportes de la policía capitalina y de la PGR, existen de mil 700 a dos mil puntos de venta conocidos como narcotienditas, la iniciativa capitalina forma parte de una punta de lanza en la mesa de debate nacional, donde el ex presidente Vicente Fox y cuatro ex secretarios de Estado de distintas administraciones ya se sumaron a favor.
El senador Mario Delgado plantea que la prohibición de este enervante no funciona como medida preventiva ya que, a diferencia de lo que sucede con las drogas reguladas, como el tabaco y el alcohol, con un consumo estable, el consumo de la marihuana se incrementó en cambio 50% en la ciudad entre 2009 y 2012.
Por su parte, el diputado Fernando Belaunzarán asegura que la discusión de este tema es creciente e irreversible y sería lamentable que en la reunión que sostendrá la ONU en 2016 exclusivamente sobre el tema de estupefacientes México diga que quiere que todo siga igual, cuando ha sido el país que más costos ha pagado por ser frontera del principal consumidor que es Estados Unidos.
En contraparte, voces como la de la directora general del Centro de Integración Juvenil, Carmen Fernández Cáceres, sostienen que la marihuana es la “puerta de entrada” a la utilización de otras sustancias, ya que casi 90% de estos casos continúa con el consumo de algún otro enervante ilegal.
¿Qué futuro tiene la iniciativa?
Actores priistas, entre ellos el propio presidente de la República, Enrique Peña Nieto, se han manifestado en contra de legalizar el consumo de estupefacientes.
Los panistas, por su parte, se han mantenido cautos en el tema; dicen que hasta que no se presente la iniciativa no emitirán opinión.
Con este mapeo, su aprobación no es tan prometedora pero, como siempre, habrá que esperar.
Por lo pronto, este 12 de agosto dará inicio un ciclo de foros sobre el tema en la Asamblea Legislativa y se prevé que asista el priista Francisco Arroyo.
Y como estilo mata carita…
Mario Delgado evoca a Lázaro Cárdenas, y no precisamente en el tema petrolero: nos cuenta que en los años 40 planteó un modelo para regular los enervantes en nuestro país. Se trataba de crear un monopolio para la venta de fármacos prohibidos y ofrecerlos al costo. ¡De lo que uno se viene a enterar!...