El Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova presentó el informe Derechos Cautivos, en el que denuncian las violaciones a los derechos humanos de los migrantes indocumentados que cruzan el país, cuando son detenidos en estaciones migratorias del país.
En México, hay 59 centros de detención, donde los migrantes indocumentados deben pasar largas temporadas en condiciones que vulneran sus derechos.
El informe denuncia que las detenciones en dichos centros se incrementaron de 2013 a 2014 y en 2015, el número sigue creciendo.
El Instituto Nacional de Migración reportó 86,298 eventos de detención en 2013 y 127,149 en 2014, mientras que tan sólo en el primer trimestre de 2015 van 62,274.
Los riesgos que viven los migrantes indocumentados en estaciones migratorias del país, según este informe son:
- La detención y el traslado ocurre en un entorno de nula vigilancia o presencia de otras personas o instituciones, por lo que los abusos de poder ocurren de forma clandestina.
- Los golpes por parte de los agentes se “normalizan”, y a veces los migrantes mismos no declaran el maltrato.
- Los centros de detención para migrantes son espacios sombríos, muy reducidos para la cantidad de personas que reciben, delimitados por bardas, mallas y rejas, con puertas resguardadas por candados, habitaciones tipo celda, camas de concreto y, si acaso, con colchonetas.
- Existencia de cuartos de castigo, conocidos como “el calabozo” o "área de castigo”.
- El tratamiento médico consiste en un medicamento llamado “pastilla universal” o “pastilla mágica”.
- Los alimentos no cuentan con las condiciones de salubridad mínimas, están en mal estado y causan enfermedades.
- Los castigos consisten en aislamiento de las personas en conflicto.
- Utilizan métodos de intimidación con uso de perros.
- Presionan psicológicamente a los migrantes para que sean deportados “a solicitud expresa” y no se les explica que tienen derecho a solicitar protección internacional o que tienen la opción de regularizar su estancia en México.
Para terminar con esa situación el informe propone:
- Implementar medidas legislativas que supriman de manera efectiva la detención como práctica de control migratorio.
- Plantear medidas alternativas a la detención para las personas migrantes.
- No detener a niños, niñas y adolescentes y proporcionarles instalaciones adecuadas y abiertas para su alojamiento y seguridad.
- Formar y sensibilizar constantemente, en el marco del servicio profesional de carrera, a todos los agentes del Estado que se encuentran en relación directa con la población migrante, en temas de derechos humanos, derechos de las personas migrantes, asilo, género y niñez.
- Garantizar que se erradique la impunidad y se apliquen sanciones a los agentes del Estado que realicen actos que atenten contra los derechos humanos de las personas migrantes detenidas.
- Que el Instituto Nacional de Migración permita que las organizaciones de la sociedad civil realicen actividades de promoción de derechos humanos en las estaciones migratorias.
- Garantizar el derecho de todas las personas migrantes detenidas a recibir una alimentación adecuada.
- Que los centros de detención migratoria cuenten con información visible sobre los posibles actos constitutivos de tortura y los tratos crueles por parte de agentes.
- Adoptar medidas para hacer efectiva la protección consular, desde el primer momento en que la autoridad migratoria entra en contacto con una persona migrante.
- Contar con un equipo de intérpretes independientes e imparciales de las nacionalidades y grupos étnicos más recurrentes.
- Habilitar albergues y otros recursos de alojamiento de régimen abierto, para la acogida de niños, niñas y adolescentes migrantes y sus familias.